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Pag.i
N.82.
COMEDIA FAMOSA.
EL ANILLO
DE GIGES, ^
Y MAGICO
REY DE LIDIA.
SEGUNDA PARTE.
DE DON JOSEPH DE CAÑIZARES.
HABLAN EN ELLA LAS PERSONAS SIGUIENTES.
Caudales , Rey , Barba. *** Clartdiana , Dama. Tambor ^ Gracioso.
Giges ^ Rey ^ Galan. Aminta ^ Dama. Una EstsJua.
Filocles ^ Rey y Galan. Paletilla y Graciosa. *** Zoroastres y Mago.
Polidoro y Rey y Galatir. La Diosa Vénus. Damas. Soldados.
Ar sidas , Galan. N infas. *** Mtisica.
Nicandro , Galan. ^umesfuit , Vejete. Acompañamiento.
§
c,
JORNADA PRIMERA.
Mutación de Selva, ) pasan Ar sidas yNi-
candro y 7 ambor delante de una tropa de
Soldados uniforme m^nte vestidos con
lanz s .y dicen dentrox
Unos y^Ax.iS y Clarines hagan
Ja salva , que el Gerifalte
la Gu'za hundió , y la cainpaña
co'^raíiíüs para cobfi-rie.
Deni. Rey Pi>rqnc vea Polidoro,
que lio basta á embarazante
la diversión que sos Tropas
hacia las nuestras se avancen,
los estru.endos venatorios
se alternen con los marciales.
Dent.u7íos.GuQtí;^y guerra.C^A^’^j*^' Ciar.
Dent. otros. M valle, al monte.
Dent. otros. Uchoó.
Nicand. En distintas partes
os apestad , y advertid,
que ni acentos lamentables,
A
m
a El^yíniJIo
ni estrusnJos rtiíJosos hjgaii
que iltísaiTjparc
la gaarJia. To.íós. No !o temáis,
Tamb. Vo por mí- prometo estarme
tan firme , como si fuera
Cobrador de los Corrales
dia de Comedía nueva.
'isic.ind. Ya obedezco ¿ tu dictamen,
Rey, si es ¡usto ó ño lo que obras,
tá sabrás lo que te haces. Vanse.
Al Ilano,al ú%zo.CaxasyCljír.
D^nt. otros. Arma , arma.
SaIoi Gi^es y Chridijfu.
CUrid. Giges. Gi^rs. Adorada imagen
del ternplo de mi alvedrío,
qué me ordenas? t/jr/.y.Que adelantes
los pasos , y que me sigas.
Gigrs. Dónde ? Entran y sal^tu
CUrid. AI inculto parage
en que ya estamos , el qual
no solo no es penetrable.
á humana planta , qiae igtore
su entrada ; pera es constante,
que su centró aun todavía '
no sabe del sol ni el ayre.
Ciz^s. Gran novedad , Claridiana
hermosa , es la que te hace,
que abandonando la caza,
y dexando al Rey tu padre
y mío , á tiempo que estamos.
para entrar en un combate,
me traigas donde presufnan::-
•Mas que es esto ? de cristales
bañado tu rostro , y turbios
los dos bellos luminares
«
de tus ojos ? los jazmines,
que por tus dedos se esparcen,
unos con otros, se ligan
intentando' maltratarse?
Al Cielo miras ? y tierno
tu ejramorado semblante
vuelves á mí ? Esos exuemos
de causa muy alta nacen:
habla , señora. Clarid, Mi dueño,
mi bien , mi esposo , mi amante,
preven tu invencible pecho
ai golpe mas formidable,
que pudo esgrimir la diestra
de Gtgesj
de 1-. tjftuna inconstante.
Gigfs. DiiS ha que la conozco;
sé que son tan' naturales '
sus mudanzas , que el ser firme ,
solo debiera extrañarse:
prosigue , mi bien , no temas,
que en mi valor todo cabe- • •
Chrid. En esos M.igncsios montes
que temerarios gigantes *
son. sustos dcl sol , y tanto,
que quando llega á acercarse
á su ‘cumbre , su esplendor
desvía , á fin de que pase¡"
sin que la luz le anochezcan,
6 el carro le despedacen;
se encierran varios pensiles,
que en fecundísimos Valles
copas vivientes sustentan
en ganados que los pacen.
Los mas de ellos tiene el Rey,
Giges amado , y ya sabes,
que á tu cuidado adquiriéron,
ó bien la esmeralda arranquen,
ü bien el cristal apuren,
en nutrirse y aumentarse,
el agua pase á ser néctar,
y la esmeralda á granate.
Perdona que mi voz quiera
tu vida recopilarte,
que , viendo ya tu fortuna
dividida en dos mitades,
es preciso haga memoria
este^despues de aquel antes.
Un dia , que cntupecidas
obscuras nubes tenaces
el azul turquí del Cielo
tinturáron de azabache,
ppr prcjcrvartc á la lluvia
en una gruta te entraste,
donde hallastrs un Anillo
en el dedo de un cadáver,
prenda para ti encantada
por el Mago Zoroastres.
Su espíritu , que en La piedra
de una Estatua , con hablatte,
para el mármol halló voces,
y sílabas para el J^spe,
te ioduxo á que., nuestro
con-
y Mágido Rey de
eODtfa Filocles' librases
de su última ruina 5 y luego
permitió el Cielo se aclare
to estirpe (ó Príncipe invicto!)
siendo tú de tni Real sangre
hijo de Alcestes , hermano
de mi padre y _.Rey : bastante
te he dicho en lo que no ignoras,
oye ahora lo que no sabes.
De ese gran Templo de Venus
(cuyos moros de diamantes,
tan á la tostada orilla
del Golfo Lídico yacen,
que con la lengua del agua,
ó el diente que cuaja el ayre,
furioso una vez los muerde,
y blando otra vez los lame)
de consultar á la Diosa
mi padre volvió una tarde,
arrepentido de haber
obedecido al dictamen
de los Dioses, permitiendo
que tú su Cetro heredases*
Melancólico pisaba
la fimbria de sus raudales,
por no haber* al simulacro
merecido el que formase
un acento , y al llegar
(tiemblo solo de acordarme!)
á la mitad del camino,
de Improvisos uracanes
batido el mar , vió sus ondaí
en encrespado certámen
darse una cruel batalla,
disparando sin cansarse
balas de cristal luciente,
bombas de yelo nadante.
Entre ellas varios vestigios
de alguna perdida nave
arrojó el airado monstruo
á su orilla , entre las quales
un puñil , rayo de acero,
cayó' á los pies de mi padre,
sosegándose en un punto
viento y mar , como que tales
preñeces eran anuncios,
del fatal parto de uñ áspid*
La exquisita* guarnición >:
Lidia. LI. Parte. a
de esmeraldas y" granates, ’
que en él brillaban , los ojos
llamáron á que le alzase ' ,
el Rey : mas (ay de ihi!) o nunca
fuese así , pues al instante
que le vió , leyó ea el liso
papel , que á fuerza del arte >
oruñó en su hoja el destino,
que le hizo al metal que hablasen
Por este reynará Gíges,
dando la muerte á Caudales.
No pinto el asombro suyo,
ni el que le disimulase,
creyendo ser este anuncio
respuesta , que quiso darle
el Oráculo de Venus,
porque voy á lo imporitnte.
AI punto determinó,
sin que á su temor le ataje
verme casada contigo,
que con tu muerte se salve
su vida , y es esta caza^
en la que han de executarse
las muertes de ambos , haciendo:
que espirea- tú y que yo acabe,
tú á impulsos de lo infelice,
y yo á esfuerzos de lo amante.
Este ha de ser el cruento
sacrificio con que aplaque
á los Dioses , para entrar
en la lid de hoy , pues las haces
nuestras y del Rey de Egipto
tan cerca están de encontrarse.
Pero mi astucia , sabiendo
quanto puede aprovecharte
el rico encantado Anillo,
que fue en los pasados . trances
tu remedio (si «n^l dura
aquella virtud que hace
prodigios) en las nocturnas
sombras he po'dido hurtarle
al Rey , contrahaciendo á fia .
de conseguirlo , las llaves
de su quarto y so escritorio.
Vesle aquí ; no , no te pares;
huye , esposo , amado dueño,
vete , aunque el alma derrame .
por los ojos en tu ausencia,
A a que
'ElAnWo
qae tá verás , qnc constante,
(hoy que iiuenta un padre injusto
que te repudie , y me case
* con Fílocics , que muriendo
Mehcerca , vuelve á instarle
su antigua pasión , á que
dos Reynos mi mano enlace, *
de nuestro amor en desprecio,
de nuestro honor en ultraje)
hecha al. odio y la venganza,
según hermana de Mirce,
nueva Amazona , acaudillo
por mis Tropas auxtüares,
quintas mugeres bcroyeas,
nobles , úrmes y leales,
por sus esposos no dudan
verter su vida en su sangre:
para que sepan las ñeras,
hombres , brutos , peces , aves,
montes , plantas , selvas , riscos,
llanos , cumbres , golfos , valles,
que siendo muerte la ausencia,
mi cariño te persuade
an estrago , porque te libres,
su ruina , porque te salves,
sacriúeanJo en lis aras
de un amor incontrastable,
toda el alma de una esposa,
toda la vida de un padre.
G^c*i.Oye, aguarda, escucha, espera.
¿iaUTamb. Ni ella espere , nitú aguardes.
Giges. Tambor? Tamb* Pifino?
Qüé dices?
lamb.Qúc estandoentre aquellos sauces
de posta , todo lo he oido:
y pues tu Anillo pillaste,
á escapar , que si te encuentran,
lo menor será empalarte.
Gtges. Ay de mí \ que no es la muerte
de rostro tan espantable,
que dfba temerla , siendo
e> último de los males.
7aml\Vues qné cara habrá mas fea?
Giges. Para un infeliz amanto
la de los zelos , trayendo
por accidentes mortales
ti deshonor , el agravio,
cautela y ' traición.
de Gigefj X
Dent. voces. Cercadle, i
que dentro está. i ti
Dent. Rey. Sí le encuentran I
premi» .enjri el ,„e le I
Tamb.O propia boca de suegro l<
mala perlesía te valde. ^ |!
Dent. unos, k Va ribera. 0/rox. A U f.u I
Giges. Llegó ya el ultimo trance i
de nuestra viji. Ttmb. puede I
la sortija aprovecharte I
y salir? Giges. Vio ^ pues se duda I
si tiene la virtud que ántes, 4
y echar^por donde está el Rey I
es morir en el exámen. 1
T.imb. Buen remedio póntcla, i
á ver si invisible te hace. . I
Giges. P'ucrza será ; pero estando B
cercados por todas partes B
de sierras , y frente á frente . B
dcl golfo que las combate: «
Ufiir dos acciones pienso, w
pues si esta talsa me sale, &
solo le queda «i mi vida m
un despecho , con que salve
mi honor, que es lo mas. Ea, hundose .1
piélago , cuyos cristales fl
de amor y zelos dos etnas K
hoy solicito que apaguen, . ' w
recibe en ti un infeliz, I
que primero, que triunfante 1
de su pasión y su vida 1
vea á un injusto ,*^á un cobarde, I
sc'mata::» Ponte tu Anillo. 1
G/^^x. Logrando::- Tí7tnb.T e lo cncajásie? t
Gi Pata librATSc pcrdcThc.Pónese el Anill 4
A/ arroj.jrse , abriéndose el foro , se vid S
mar , y en una hermosa venera VénuSi i
que viene caminando del centro^ y de un M
bada un Tiburón ,y en la orilla contra* |
puesta se ve el caballo y Estatua t¡uC i
se vio en la primera parte y y dos 8
Nereydas con velos blancos 1
sobre el rostro .
Vénus.Vio será sino salvarse. .
Cants. Marina venera
de hermosos cambiantes,
cediendo las aguas
camina hácia el margen.
y Mágico Rey de
Í 4 . Camina, qoe en Giges
hoy quieren lograrse
los triunfos de Venus
y de Zorastres.
Pero qué portento es este ?
Es continuar los potages
de tu vida. Giges. No es aquella
Estatua la que vi ántes
en una gruta ? Tatnb. Es la que
viste en la primera Pane.
Hermosa Deidad , que haciendo
tu carroza rutilante
de ese instriado volumen
de aljofares y corales,
te declaraste mi alumno
allá en la primera Parte
de mi vida ; por qué impides
que con mi muerte mis males
se remedian? Porque es bien,
que quien, ama , viva y ame.
Aunque el Anillo con su industriagana
para ti vez segunda Claridiana,
y haciéndote invisible,
impedir tu tragedia era imposible,
te ofrece el hado medio mas glorioso.
Estatua Mancebo ilustre, joven prodigioso,
no está en la mano tuya,
sino en la de los Dioses inmortales,
que se cumpla el destino de Caudales
todas las veces que el cruel no huya-
de maquinar tu mserte,
siendo empeño en los dos cl defenderte;
en mí que tuve á cargo tu crianza,
y en Venus por obsequio y alabanza
de un cariño constante.
Vsn. Para mí es el mas digno , el mas amante;
y así ocupa á mi lado
ese bruñido tronco congelado
del sol y de la espuma.
Sube en el Tiburón Tambor»
Tami.S'i haré, que en muías flacas sin adorno
también hay Abadejos de retorno.
Gi^es, Agradecido obedecerle quiero.
Wjí.Para triunfar después, vamos diciendo::-
Ven , como te dixe ántes,
y ocupemos aquel carro,
para que de esa manera
nadie pueda contrastarte*
Lidia. 11. Parte. ¿
Sube Gi^es en el carro de Vénus.
Canta Vénus^ Marina venera
de hermosos cambiantes,
cediendo las aguas
camina hácia el márgen.
4. Ven , ó joven , y segura
da tu. vida al hondo mar.
Canta Vénus» si airado acaso dura
el amor con su dulzura,
manda en él , y te convida
á un sereno navegar.
.á'4. Ven , ó joven , y segura
da tu vida ^ hondo mar.
Acabada la Aria se encubre la aparten^
da con los dichos , y al son de caxas y
clarines salen el Rey Caudales , Filo^
des , Tlicandro , Arsidas
y Soldados.
Ya que estamos los dos desengañados
de que Giges se encierra
donde sin duda le trago la tierra,
no pudieodo encontrarle mis Soldados;
hoy que eftán afrontados
dos Exérciios , uno que se alcanza
á ver , 4 quien formó nuestra alianza,
y otro de mi enemigo Polidoro,
Egipcio Rey ; no ignoro,
que podiendo escapar del bosque ombrio,
donde matarle quise,
ai opuesto se pase contra el mió:
y así , Filocles , sirva el que te avise
para afirmar mi vida y tu esperanza.
Filoc. Oxalá le encontrase lanza á lanza,
que yo le dispurara á él y á su estrella
la posesión de Clavidiana bella;
y pues la verde Quinta,
que de esa roca oprime la firmeza,
hace su alojamiento con Aminta,
V coya joven belleza
(si quisiera aliarme con su intento)
me llegó á proponer en casamiento;
no esperemos á ser acometidos,
pues desciende ( trayéndolos unidos,
sin temer Jos Egipcios Elefantes)*
la viva inundación de tus Infantes.
Arsid» Y tu C.iballería,
qüe ántes Giges intrépido regía,
con sus Tenientes viene ya nuíchando.
Rey.
_ ^ ’ Mí Anillo
Deella (óFiíocIe?) tecÓccdo el mádo.
Sji^n ChrUiana , Sumesfuity PaUtiU.u
Y íhorjtí- pero Clurid¡¡*ns?
• ó, á qué buen tiempo ha llegado ap.
para mi intento. Palet. Señora,
disimula por un rato,
que aquí está el Rey.
Suntfsf. Con su cara
de Calabres renegado.
Clarid, Dadme , señor , vuestros píes.
Rey. Mas cerca estarán mis brazos,
hija mía , de atender
á tu amor y á mi cuidado:
y pues cerca de una empresa
del mayor peligro estamos,
oye , y oigan mis amigos,
iris deudos y mis vasallos.
No ignora Lidia , que por
diferencias viel Estado,
Puiidoro , Rey de Egipto,
y yo , ha diaS que turbamos
del Afica las campañas
desde la Nubia hasta el Cayro.
También es patente á todos,
que contra él nos aliamos
Filocles y yo (que estuvo
con Mclicerta casado,
mi sobrina , hermano de esc
aleve monstruo tirano,
á quien crió Zoroastres,
todo asombros, todo encantos,)
y s¡ á este bruñido áspid,
que siempre conmigo traigo
para tener á la vista
el que ha de ser separado
instrumento de mi muerte, ,
y convertir (en el caso
que llegue la execucion)
mi amenaza en mi resguardo,
he de creer es el que tienea .
prevenido de antemano
los Dioses , para que sea
con mi ruina , con mi estrago,
sangriento succesor mió;
mas yo bastaré evitarlo.
A cuyo fin he querido
(ya no es tiempo de recatos) /
darle mperte en ese ombiló
A-
I »
de Giges , ' ‘
bosque , esta caza ordenando '
á t$c fin ; y pues el órde»
do la cxccucion lleváfon
qiiantos con este decreto
le iban ansiosos buscando; ^
ya que ni vivo ni muerto
parece , ó se habrá logrado,
ó’ le sepultó el abismo,
para añadir á su caos
luicva furia , nueva hidra,
nuevo horror y nuevo espanto,
Y a^í , puesto que Filocles,
antes de tomar estado
con su prima , á Claridiana
tributó sus hoiücaustos,
y yo obrando contra mí,
ó ciego ó dcsalombrado,
á Giges so la entregué,
y el «nedio mas inmediato
de resguardar mí Corona
y mi vida de dos daños,
ts , que Filocles de Lidia
goce el laurel soberano,
con la única heredera'
mia , que es vuestro dueño ; trazo
que á Filocles admitiendo,
y que á Giges repudiando
(si fuese vivo) Himeneo
una los dos en un lazo. Llora Clarid.
Y así;:- Mas qué es lo que veo?
tu , Claridiana , llorando
> i vista mia? Tan poco
te debe un amenazado
padre , á quien tanto has querido,
y que te está idolatrando?
Qué es esto , hija , que aun con verlo
me hace la razón dudarlo?
Un traidor , un fementido
puede mas? CV^r/^. Suspended labio^
gran señor , y no equivoques
los motivos de mi llanto.
Sí para ser delincuente
está Giges preparado
de los hados , no es la culpa
suya , sino es de los hados;
y en darle , señor , la muerte
por un . dudoso presagio,
tratas ct obedecerlo,
co-
L
w
f
y Mágico Rey de
como $1 ftiese iiucntaiío.
Ausencias hay de tu visra,
destierros hay de tu lado;
y los que causan (o padre!)
las lágrimas que derramo,
son tus ceños , son tus iras
contra un inocente ; y tanto,
que , á cometer un delito
Jamas en él voluntario,
está de ti foragido,
y del Cielo condenado.
Pero si ha muerto , señor, Llora»
sino le hallan en pl campo
ni á él -ni á su triste cadáver,
con mi pena consolaos,
vasallos del Rey , sus deudos,
sus amigos y aliados,
dexándome á mí que sienta,
que ni soy bronce ni mármol,
y si lo he de ser , á costa,
de lo cruel y lo ingrato,
hasta que en mí el tiempo sea
cincel , que vaya borrando,
buril , que vaya esculpiendo
en igual de un obstinado
amor , otro niievo afecto,
que siempre ha de ser extraño;
permitidme ( por alivio
único , aunque desdichado )
que entre un padre y un esposo,
que igualmente estimo y amo,
. la pérdida de uno llore,
y que para remediarlo
haya , en siendo á ambos leal,
de ser traidora con ambos.
üey. Cómo , iufiel;;-
J^i/oc. Señor ^ no es digna
la Princesa de ese trato.
JRry. Por qué?
JFHoc, Porque si es tan fina
con el que ántes le habéis dado
por esposo , corresponde
á su obligación ; y quando
otro haya tan venturoso,
que su ceño soberano
temple , podrá::- mas no es esto
dcl di í : Arsidas , Nicandro,
para ver si con hazañas
Lidia. IT. Parte, 7
lo que otro ha perdido gano,
haced que los Esquadrones
se adelanten. A tu lado,
bien que contra mi opinión,
será Ja Parca mi brazo.
Arsi.i. Al arma jóvenes Lidios.
SiwiesCNo habla este con los ancianos.
Pa/c’í,^\ tercio de los potrosos
es mas roto , que Soldado.
FÜoc» Real Princesa , á conseguir
no voy vuestro dulce agrado,
á templar sí vuestras iras
( si tanta fortuna alcanzo )
ó complaceros muriendo,
pues viviendo os embarazo. Vase*
R<y, Ya vés como por Filocles
y sus huestes , me aventajo
tanto al enemigo , que
por él mis triunfos aguardo,
y mi Reyno y mi victoria
hoy consisten en su amparo.
Si no puedes con afectos,
corresponde con engaños,
y mienta lo agradecido,
ya que no lo enamorado. Vanse^
Rey y voces^TocdL a marcha.
Otros, A marcha toca.
Sumesf, No es difícil el mandato, ^
si «s inuger mentirá , porque
de casta le viene al galgo.
Pali t, Molde de \ ociar Cay tases,
qué está entre sí rczonglándo?
Siimcsf. Haber encontrado tiicza,
si fuese el Cayfis Piiatos.
Palet, Anda tú , asma en pie.
Sumesf. Anda,
embeleco con retazos.
Piiht,T(\ has quedado muda?
Cljrid. Esto es *
.Ivber ido reparando
por las señas , que este sitio
Ja entrada es dcl intrincado
bosque , en que á Giges dexé;
y en medio de los dos campos,
• . á la parte de la tierra, ,
está mi padre alojado,
,y ^Pojidoro hácia el mar.
Pakt.Y qué intentas?
' ' ' Clarid,
CUriJ. Sabei que ?«<>/
sabes que de*¿ a tni dueño
expuesto al duro fracaso
<je una terrible ainenaza •
sabes (ay dolor tirano I)
que no parece , y que dicen
que le han muerto, y no le ha^áron?
pues qué me preguntas ? ven,
y los tres nos repartamos
por el bosque en busca suya.
Pj/eí. Con que le hemos de ir llamando ?
Cl-irici. Claro está.
Pala. Pues me aspo á gritos,
Stimesf. Un intento es de los diablos:
y hay en el bosque Figones
para echar de quando en quando
un chisguete y Jescaivsar?
Pitlít. Aquí tienes los borrachos
parientes, inmesf. Qu.íles ?
Pslet. Los lobos,
que son tus pi irnos hermanos.
Sumesf. Así cazarémos tres,
yo y dos amigos del barrio.
Cl.trU. No dexeis en ese verde
recinto gruta ni árbol,
. que no examinéis , que yo
cerca iré. Vasf.
Suviesf. Vaya usté andandoi
mi seora Paletilla , y sea
como Dama , muy de espacio
y menudo , no sea que
se embadurne los zipatos.
PaUt, Para eso tiene en sus barbas
cepillo con que limpiarlos,
Sumesf. Ay ojos ! que dando enojos
son los piojos que me rasco.
Palet. Ay pegotes ! que ncgroios
sois vigores de Esculapio,
Strmes/.V^ en pasito. P'alet.'Vny quedíto,
Sumtsf.Y me querrás ? Ver asado.
Sumesf. Y no crudo ? Palee. Eres peludo.
Sumesf Y no amante ? Palet. Eres fcazo.
Sumesf. Anda al diablo.
Palet. Voy conilgQ,
y así me voy con el diablo. Vanse*
Salen Polidoro , Áminta y Soldados.
Voccs.\Km 2 y arma. *
Polid. Ya s yalienies
Egipcios , se va travando
la escaramuza , y Us flecha!
dcl sol ocultan los rayos:
vuestro Caudillo os alienta.
Amint, Mira lo que haces , hermano
puds la inmensa multitud ^
creciendo de los contrarios
cercándonos va. Polid. Tú , Aminti
salva tu riesgo inmediato *
no saliendo de ese bosque,
que de espesos enlazados •
olmos frondosos Castillo
le son , ciñendo su espacio
fosos los arroyos > y '
rebellines los peñascos;
ya que tu amor ba querido,
contra mi opinión , on tanto
empeño seguirme , en prueba
de tu espíritu bizarro.
Amint. Es tal de Giges la faina .
( á que vive aficionado »
mi pecho , por no sé qué
secreto influxo del Astro)
que temiendo que con él
lidies , y en mis verdes años
huérfana y sola me dexes,
quise venir á tu lado,
ó porque entrambos triúnferaor,
6 porque los dos muramos.
Dentro voces. Viva Egipto.
Otros. Lidia viva.
Po'id. Ya se va el todo empeñando:
perdona , que á la vanguardia
á darles esfuerzo paso
á los- nuestros. Vate.
Amint, Ve , que yo
con el reten , que ordenado
nos queda , socorreré
conforme lo pida el caso.
Voces. Viva Polidoro. Otros. Viva
Caudales. Amint. Ya con SU tardo
movimiento se adelantan
( viva trinchera formando,
que nuestro Eixércifo cubre)
los Elefantes armados;
gime el clarín , ciiixc el parche,
la inue»’te , que va afilando
Ja guadaña • horrores vibra
® * cofl-
El Anillo de Giges^
S Mágico Rey
contra los mas desgraciados:
quién , Estrellas poderosas,
quié^ , Númenes soberanos,
saldrá con victoria ?
Dentro Palet. Giges.
Atnint. Qué escucho , destino infausto?
Oráculo fementiiia,
que nos anuncias estragos,
quién dices que triunfará ?
Dentro Sumes/. Giges , Giges.
Amint. No es engaño
del sentido , pues dos voces
diferentes dcrramáron
un mismo tósigo al viento,
y en mí un propio sobresalto.
Dentro voces. Guerra , guerra. Caxsis*
Otros. k\ arma. Salen Giges y Tambor^
Giges. Pues
en el Anillo fiados
hemos llegado invisibles
donde nos ordena el sacro
precepto de Venus , ven
siguiendo á incorporarnos
con las líneas. Tamb. Esta Diosa
da* socorros ó da chascos?
Dentro Clarid. Giges.
Giges. Quién me llama ? pero
qué miro ? Amint. Espera , Soldado:
cómo vuelves á ese nombre ?
Eres tú Giges acaso ?
Gfg es. N O señora.'
Voces. Al Rey dan muerte.
Egipcios.
Dentro Polid. Nobles vasallos,
socorredme. Amint. Qoé oigo, Ciclos !
si es que los dos sois hidalgos,
seguidme , amigos , oyendo
el riesgo del Rey mi hermano.
Giges. Qué decís ? luego vos sois
Aminta ! Amint. No os lo declaro ?
Giges. Pues, ahora fuera traición,
que soy yo Giges negaros.
Amint. Vos Giges? pues cómo aquí?
Gi^es. Eso es para mas de espacio.
E^*Egipcios vAttosos^Sacalaespada.
síganme los esforzados
y leales á su Rey. Vase.
Tam¿. De mí no habla ese despacho»
de Lidia. II. Varié* $
Amint^ Giges , Príncipe de Lidia,
enemigo declarado
de Egipto en nuestro favor?
qué es esto que no lo alcanzo?
Tamb. Esto es entre mi amo y yo^
que él es loco , y yo borracho.
Voces. Egipto, Lidia viva. Caxas.
Amint, Pero ya veo trocado
del Oráculo el anuncio
á dichoso desde infiusto;
pues desde aquí á ver se alcanza,
que los nuestros recobrados
por el valor de ese jóven,
á quien estimo , no en vano
liberta al Rey.
AlpamClaridiana^Sumesfuity Paletillas
Clarid'. Con efecto
la senda habernos errado.
Amint. Fuerza es no empeñarme.
Pa iet. Con que
no sabejnos donde estamos ?
Sumes/ Allí se ve una Madama,
y á fe , que el gesto no es malo.
Voces. Soldados , á rehacerse.
Sale Giges con el Rey Polidoro en brazos.
Giges. Éa , señor , recobraos,*
pn«s ya estáis libre.
Polid. A tu esfuerzo
Jo debo. Clarid. Qué estoy mirando!
Paletilla , este no es Giges ?
ocúltate entre estos ramos,
pues los demas no sabemos
quienes son. Sumes/.^iachos gazapos
somos tres. Palet. CalJa , maldito.
Polid. Quién eres , joven bizarro,
á quien la vida le debo;
pues de enemigos cercado
tú solo librarme de ellos
pudiste ? Giges. 'El que dos agravios
contra su vida y su honor
ha de vengar á tu lado,
Tamb. El que es un titiritero
de aquí para allí saltando.
Amint. Giges , Príncipe de L’día,
es , señor ; y el mismo pasmo
que os embarga el vede aquí,
á mí me ocupó. Polid. Pues quándo,
ó con qué ocasión?
B Dent.
El Anillo de Giges^
Ej . Lidios, Ciariíí. Yo aquí , traidor.
Dentro voces. e.>« » • _ . ..
^ los tenemos cercados.
^ ^ irirtoria . Caudales vira.
• %iid. Pero (ó gran Giges ! ) dexando
por ahora el saber como
tanta fortuna me lian dado
los Cielos , ya qne te envían
en favor mío , volvamos
á la lid , pues se recobra
el enemigo , y tomando
uno de mis ElcfaiiteSj
desde él mejore tu brazo
labatall.^::- Cl.irid.Qo6 hara , Dioses.
Tolid Que yo á lidiar me adelanto. \ ase.
P.i/.Ovts,Sumc5fuit?.ÍHW/<'j/.Quédiccs?
P.i¡et. Tornillero cs nuestro amo.
7'antO. A ti te dan Elefante,
y á mí ni siquier.! un asno.
^niÍHt. Giges , por la fama vuestra
tiempo ha que me habéis ganado
el afecto. Cl.irid.lF.no mas , Cielos!
Amint. Pues sabéis desempeñaros,
ahora cs la ocasión. Gi^es. Y siempre
de agradeceros tan altos
• 'favores con toda un alma.
CArr/.f. ‘No adviertes , qué sin cuidado
está Giges de mi ausencia.
Paletilla? Palet.Sx cs ingrato;
• así son todos los hombres:
ah quién los viera tostados’!
Tambor ; mi Elefante apronta.
TaniF. Y' si me pega un tron.pazo ?
GrgrJ.Qué importará ? 2.!W/A.Casi nada,
dexarme despachurrado;
mas voy. Vnse.
Gi^es. Marcharé , señora,
á serums y á agradaros.
Amint. Mucho os debo , mas creed,
que yo quanto dibo pago. \ase.
Gipes. Mejoróse mi fortuna.
• Sale Clarid. Claro tsiá , y ha sido tanto,
corr.o p.«sar desde un fino
amante á un esposo t.ilso,
que pt’rdicndo lo que adora,
se está con tan gran dcsc.anso,
que patvCe que c'' olvido.
Giges. Claridiana , objeto amado
de mi cotazua , tú aquí ?
Palet. Y escuchando,
que sobre el tocado liso
le pones un moño Cayro.
Sumes/. Así toméis este cxemplo,
gorrominos mar¡d.izos.
Clari.i. Buscándote por el bosque,
que divide los dos campos,
donde te dexé llorosa,
te hallo tan bien ocupado?
Giges. Sabes que es Aminia hermina
de Polidoro , y me valgo
de él en mi adverso destino?
Cl.ni.i- Con que te has determinado
á lidiar contra mi padre ?
Gires. Si otro remedio no. halle.
VCiarU.No te quisiera traidor,
» • ‘af J
quisiéraic desgraciado.
Pues haz qoe á ser jústo pas!
tu padre desde tirano.
CLntd. Con que estando yo con él
vienes á ser mi contrario.
G/^^í'.Buen remedio. CAirTtV.Diquáles!
Gi^es. Q ue te quedes tú á mi lado,
Clarid. Eso cs querer que yo fcaga*
lo que estoy en ti culpando.
Gi^rs.Y eso ts ser contraria mia
volverte á un riesgo ininccliato.
Estoy yo siempre conmigo.
Gi^es. Y yo conmigo te traigo.
Clarid. No admitiré otras finezast;-
No anhelaré á otros cuidados::
Clarid. Sino cs pcdiié al dtsíino::-
Gjiges. Sino cs rogaré al acaso::-
Llarid Que tú vivas , aunque un padi
de nuicrie esté amenazado.
G/f^j. Que porque tu padre viva,
muera yo que te idolatro.
Clarid. A Dios.
Gi^rs Con que al fin te vas.
Clarid. Me ausento, que nó me apaj
Gfgcs.Tc vencerán los cümbJies.
CLirid.MG ofende el im.-.cin^0'
Giges- Harás memoria de ,
No ; porque no me he o VI
óuwtsf. Hermosas rccancanil as,
quando unos y otros mezclad
se acercan- Lidios y
y Mágico K ey de Lidia, II. Parte. 1 1
Gkts. Ven , señora*, ó poiue eil salvo.
Cbrui* Lo último elijo.
Palit. No hay dengues,
sino correr como Gamos. Vanse.
Sale íamh. Ea , señor , el Elefante
te espera allí boca ab¿xo:
alto, á encaramarte. G/^r.r. Egipcios,
al arma. Vase.
Dnitro voces. k\ arma, Soldados,
Egipto viva. Dentro Gi^es. Tambor.
Tamb, No iré , ni voy tras un amo
nuevo ginete , que son
Elefantes sus caballos;
si es tan trepador , qne busque
Gigantones por Lacayos.
Mas ya la línea de brutos
veo desde aquí marchando,
y de Capitán va Giges;
por entre ellos es mi paso:
pobre de mí! Vnse.
Destiibrense dos líneas de Elefantes por
entre los bastidores ^ y en el que sirve de
foro Gi^es^y en los otros P olicioro y Soldct^
dos\y salen el Rey^ Filocles^ Ar sidas ^ Ni^
candroy Soldados arriman escalas ci los
Elefantes , peleando ton rodelas y espa-^
das^y desciendeVéiíHS en una nube obscii*
ra , que después se aclarar a , con
dos Ninfas al lado.
Rey. No veis , Lidios,
al traidor , que se ha pasado
al enemigo? FíIoc,No^qs Giges
el que ia espalda ocupando
de esa montaña de miembros
nos amenaza, Nicandro?
Nicand. No hay duda. Arsid. El es.
Giges. Ciego Rey,
y'^o la batalla restauro,
que ha tantas Jioras que dura
indecisa ; y ahora mando
suspender el choque , mientras
esta protesta te hago.
Til me mandaste matar,
no es traición el que es resguardo:
contra un tirano peleo,
contra mi Reyno batallo.
Rey. No oigáis á un aleve ; al arma:
tnuera ; al avance , Soldados.
Voces. Arma , arma , guerra , guerra.
Vénus. Giges , yo estoy en tu amparo.
Canta. Y los elementos. Batalla.
por mí conjurados,
en tus enemigos
irán fülminando::-
A 4 . La tierra temblores, J
el agua naufragios,
el viento uracanes,
y el fuego sus rayos.
Polid. Giges , morir ó vencer.
Rey. Imposible es contrastarlos.
Giges. Egipcios , cargad sobre ellos,
que ceden. /^/7oc. Pese a los hados!
Voces, ktmdi ^ arma, guerra, guerra.
0/;w. Victoria por los Persianos.
Canta Vénus. Que quieren los Dioses,
por él peleando,
que brote en su auxilio,
pues lo decretáron::-
A 4 . La tierra temblores,
el agua naufragios,
el viento uracanes,
y el fuego sus rayos.
ÍS ^ ^ ^
JORNADA SEGUNDA.
Mutación de Palacio ^ y tocan a marcha
alternativa con los retornelos del quatr^
de la Música \y salen'por un lado Pilo^
des y Nicandro y Aminta y Soldados \ y
por el otro Claridiana , P aleíilla , Sii^
mesfuity Damas ; y por en medio
el Rey y Ar sidas.
Voces. Viva F'ilocles glorioso,
triunfante Piíncipe nuestro.
Música d tif.Pioy para unir dos laureles,
y eternizar dos Imperios,
le presta al Amor los lazos
la coyunda de Himeneo.
Filoc. Ya , invictísimo Caudales,
de Lidia Monarca excelso,
y , si Claridiana gusta,
dueño y señor de mis Rey nos,
aunque perdida la acción .
general , en que vencieron
Polidoro y Giges (porque
B2 fi®
E¡ AniUo de GigeSy
12
90 es en todos los sucesos
favorable la fortuna)
con algún despique vengo
de la desgracia pasada
á la ventura que espero.
Al retirarnos de aquel
horrible choque sangriento,
el reten de Polidoro
derroté , y logré en su centro
hacer , no ya prisionera,
que tuera h.iblar sin respeto,
sino es prenda de la paz,
al «oble prodigio bello
de Amlnta, hermana del Rey,
que huéspeda te la otrezco,
para que vuelva , según
tus Reales procedimientos,
después de muy íestejada,
ik ser el sol de sus Pueblos,
y el alivio de su hermano.
Rey, Quinto (ó Filocles! ) te debo
en que me des una dicha,
con cuyo noble pretexto
lograré lo que discurro
con solo hacer lo que debo!
Llegad , d insigne Princesa,
donde postrado mi afecto
y el de mi hija , dos rendidos
corazones ofrecemos '
á vuestras aras , en quienes
voces serán los inciensos,
s¡ pueden desempeñarse
con palabras los obsequios.
Amint, Si qualquiera á una desgracia
Ja debe mirar con e^ño,
yo, á lo que me ha sucedido,
con el agradecimiento
de que en lugar de abatirme
me haya enlazado de nuevo:
finjamos , pesar. ap»
Clariíi. Yo , A minia,
(á quién le sucede , Cielos, ap.
q;’c haya de estar adulando
lo que la hace estar muriendo!)
. sino fuese en vuestro daño,
la fortuna de teneros
conmigo , jamas quisiera
trocarla por ningún precio.
PaUt. Ha Sumesfult , te parece
que será verdad todo esto?
Surtifíf. Hija tilia , los Señores
van por muy otros senderos,
que los pobres calandrajos *
del común se están ardiendo;
pero lo que es ceremonia
en punto de caramelo!
Palet, Pues no obstante lo que escucho
mal haya yo si lo creo. ’
Rfy.í\ rsiJas. ArsiW. Señor > qué ordenas?
Rty. P reven digno alojamiento
á hüé'pcda tan sublime:
Nicandro ?
EiCéinJ. Qué mandáis ? Rey. Luego
que de aquí parta , daréis
orden á los Rcgimicnios
de mis Guardias , que la mismi
salva , asistencia y obsequio,
que se le hace á mi persona,
se haga á la Princesa. Ammt. Esi
no es ser vuestra prisionera.
Rey. Ni jamas pudierais serlo,
dueño sí de Lidia.
Ar sidas y Nicand. Voy,
gran señor , á obedeceros. Vhim*
Filoc. Yo , que de vuestra prisión
fui , señora , el instrumento,
procuraré despicar
del destino Ip grosero,
con serviros voluntario,
si fue el. ofender violento.
Amint, Nunca vos podéis errar.
Rey. Y pues que llegáis á tiempo
en que debe ctltbríKse
de Claridiana el empico,
siendo hcy sii boda*.r-
Ciar id Ay de mí !
mi muerte será mas cierto.
Rey. En tanto , que por vos logro
no un cange , sino es un ruego
( pues en el trueque á que aspiro
de una deidad per un reo,
hay la inánita distancia
de dar lo mas por lo ménos::- )
CUrid. Pesares , qué intentará
mi padre ? Rey. Solas os dexo
á v.s y á oíi hija , y habieis
de
y Mágico Rey de
de estar jomas hasta haberlo
de conformar vuestro hermano
conmigo ; guárdeos e! Cielo:
ven } Filocles. i*//oí'. Voy, señor;
pero dudando y temiendo.
Jf/y. Vuestra será Claridiana.
filoc- La violencia no ha de hacerlo.
gey. Yo fio , que me obedezca.
No siendo así , no pretendo
ser dichoso , que gustosa,
mas que no mia , la quiero. V^nse.
Clarid. Paletilla , sígueme.
Pa/et.Y^Á y señora, os obedezco:
• qué me manda vuestra Alteza?
€UrU. Que sin dar tiempo empecemos
las diversiones de Aminta,
á pesar de mi tormento,
desde ahora ; que no es razón,
que ni %in punto la dexeroos
triste : la Música avisa,
y canta algo. Palet. De gracejo?
C/^r. Claro está. Pues, Vejarraco,
ven , y en mi bolsa busquemos
una buena Aria. Suwcsf» Son buenas
todas , porque en tu mal genio
no son las Arias las malas.
Palet, Sirio es qué?
Siwiesf Los ritornelos. Vanse.
Atnint, No en vano de voestra fama
está todo el Orbe lleno,
pues juntáis con el agrado
la belleza y el ingenio.
Clarid, Lo que es favor que me hacéis,
en vos de justicia encuentro;
con que en juzgar una de otra,-
entrambas nos parecemos.
Amint. Ay J no seas como yo,
que solo pesares tengo.
Clarid. Son tan gigantes los mios,'
que . excederán á los vuestros.
Amint. Pues mirad si es que en el mundo
^as confianzas nacieron
no de un largo trato , sino es
de confrontación de genios:
fiadme vuestros disgustos,
que yo lo mismo os ofrezco.
Clarid, y que me habéis excitado^
habéis desdar el exernplo. j
Lidia. II. Parte. I3
Ami. Decís h\t\^. Clarid. Pues declaraos#
Amint. ky Claridiana! os confieso,
que aunque en mi prisión la ausencia
de mi hermano es lo primero
que sentir debiera , aun hay
otro mayor sentimiento.
Clarid, Mayor ?
Amint, Si ; porque yo soy
inclinada por extrema
á las armas , y la fama
efe los valerosos hechos
de Giges me inclinó á él#
Clarid, Giges? Amint»
Clarid, Esto va bueno: af»
y sabéis vos quién es Giges?
Amint» De su vida y sus sucesos
no sé mas de que seguia
de Egipto , enemigo fiero
de vuestro padre , el partido
por fuerza. Mejor va esto. ap.
Amint» Y que de un Pastor humilde
vino á ser fuerte guerrero.
Clarid» Y no hubo quien os dixese
su estado , Patria ni deudos?
Amint. Nada ; porque del País
el ceremonioso encierro
de las Damas , separadas ’
de todo humano' comercio,
las niega sucesos propios,
quanto mas los extrangeros.
Clarid. Pues bien públicos han sido,
Amint. Sí , pero Egipto está léjos.
Clarid. Pues sabed , que es ese Giges
un Príncipe muy discreto,
muy galan , muy animoso,
muy generoso y muy cuerdo,
que después de sus principios
vino á vengarse ’éi en serlo.
Amint. (^ué decís? ay C’aridiana,
quánio. oiros lo agradezco!
Con que* en mí no es el amarle
error? Clarid. es sino acierto.
La Ocasión se me ha venido ap.^
de averiguar mis rezelos.
Pero si él no os corresponde
á esa afición , qué habréis hecho?
Amint» No corresponde decís?
os engañáis.
Clarid»
14
El Anillo
CIofil.Qoc me ha* moerto, afi.
muaer. Am'mt. So noble atención,
después que se
partido::* í*j/^ Palfttila»
Palet Aqwí están los tonos,
C/^r/W. Quién te ha mandado traerlos?
PaUt. Til , señora , y ahora mismo.
CAir/\V-Pues arrojilos.
PaUt.Vot hecho. Arroj.i ¡os p.ipcUs.
Amint. Por qué de t.ivorcccrmc
os arrepentís tan presto?
CLirU H-iy de un instante i oiio instante
en un lastimado pecho,
de alegría y de tristeza
motivos. Amint. Pues el concierto
que hicimos? Coir/./. Obscrvaréle,
que mas que vos de Saberlos,
tengo gana de decirlos:
para empezar el remedio
canta ahora , Paletilla,
Pa/c t. Caminen , y éstense quicios:
si en la Cazuela hay criadas,
hiias , todas padecemos.
Hembras , que estáis casadas,
y jugáis muy seguras los maridos,
en qué vivís fiadas?
si ellos son unos picaros perdidos,
entre el estar casados y aburridos
Xio pasa media hora,
y marchar á buscar á la señora
de cara blanca y rubios los cabellos,
mal año para ellos;
echad en los que tienen tal costumbre
á ellos y sus finezas en la lumbre.
Aria. Dirá un zalamero
á su múger propia,
Lucía , te quiero,
mi alma te- copia:
la mira , suspira,
creyendo la pobre,
que el caso es así;
y él dice entre dientes
en casa y en mesa,
ay Tere-Tcresa, . ,
' todo esto es por tí.
Un dia zeloso
se viene á su casa,
y armando furioso
de Giges;
pendencia , se abrasa
su esposa ; cl motivo
pregunta por sí,
y él dice , es aquesto,
que lo que te he puesto
me ponen á mi.
CiarU. No cantes mas desvarios.
P.ilct. Qué te ha dado?
Cl.iriíi. Vete luego.
PíiUí.Ya marcho : mi ama es loca. Vase.
Aniint. De qué nacerá este extremo?
SaU Nkand. Puede venir vuestra Alíe^a,
scfiora , á 'su alojamiento,
que ya está. Vasc.
Amint. No tengo acción
mas que obedeeer : deseo
saber qué mal , Claridiana,
hdce en vos tal movimiento?
ClariJ. El que es ‘público , y así
anticipároslo quiero.
Giges es esposo mió,
sus hazctñas merecieron
este honor , ihi padre intenta
su muerte ; por este riesgo
fugitivo á vuestro campo
se pasó , y cl Rey queriendo
vengarse, me da en Filocles
otro esposo , que aborrezco
tanto , como adoro á Giges.
Ved , Aminta , en qvé momento
os informé de mi mal,
y os he advertido del vuestro.
Amint. Viváis mil anos , que en fin
el revelar mi secreto'
.me vale::- Clurid.Y)^ refrenar
vuestra pasión. No por cierto;
sino es de saber si cumple
vuestro padre sus intentos,
que al punto voy á animarlos
con una traza que pienso, ,
que ya son en mí esperanzas
los que en vos son desconsuelos. Vust»
Clartd. Qué es lo que pasa por mí?
es posible que pudieron'
olvidarse unas finezas,
hijas de un amor tan tierno?
Suben por un escotillón Giges y Tambor.
Giges. De la sortija^validos
1
i
y Mágico Rey de
hemos penetrado el centro
de U tierra. Con tocarla
en los dos hace un efecto;
pero si hay otro Elefante
que me retoce , no quedo
para tacos de escopeta.
Gk^s. Tente , que aquí está mi dueño,
y ha sido dicha salir
adonde al punto la encuentro.
ChrU- O Giges cruel !
Qoé escucho ?
Clarhí. Tu conmigo fingimientos ?
tú traiciones , olvidando
quanto debes::- Giges-l^ox quéeseste?
Clarid* A quién á su misma sangre
pone por tu amor á riesgo?
Miente mi adversa fortuna,
que no creo, que no creo,
que por otro amor me dexes.
Giges, Y yo te aseguro de eso. Llega.
C/./r/W. Giges , por dónde has venido?
Tutnb. Por- donde el diablo cojuelo,
que nos asiste , ha ordenado.
Cines. Si al amor llamó un discreto
quinto elemento , formado
de los qiiatro , el que te tengo
impaciente de no verte,
y valido de uno de ellos,
para alivio de mi alma
pudo' agilitar rPei cuerpo.
Clarid. Mentira y verdad me dices..
Giges. Mentira ?
CLirid. Sí ; en el supuesto
de que obro yo ese afilagro,
y verdad en el que habiendo
hecho á Aminta prisionera,
vienes tras el norte belJo,
que ahora te arrebata. Giges. Quién
te pudo informar mintiendo?
Clarid. Quien vé , que es en la ocasión
de estar eHa aquí un exceso
igual , y su misma boca, *
que me lo estaba diciendo
no ha mucho.
Giges. El Cielo me falte.
Clarid. Sí faltará , porque el Cielo
consiente alevosías.
G/ges.Si nuíica:;-
. II. Parte.
Llarid. No , que ahora es nuevo.
G/§^e.f.Mi cariño:: - Clarid.HdL sido firme.
Mi lealtad::-
Clarid Guardó respetos.
G/g.Porquesoy::-C/¿ir/V.Unfementido.
Giges. Porque he sido::-
Clarid. Un lisonjero.
Giges. Y tu imágen?C/^r/W.Se ha borrado,
G(^í’j‘.Mi íirmeza?67iír/¿/.Se hadesheóho.
G/^^.f.Tu memoria?C7^r/¿/.Cayóal mar. .
GigesX mi fe ? Llevóla el viento;
pues me ofendes combatida
de un amante loco y necio,
y un injusto padre , á que
les diga yo resistiendo::-
Míiska ¿í 4. Hoy para unir dos laureles,
y eternizar dos Imperios,
Je presta al Amor sus lazos
la coyunda de Plimeneo.
Giges. Qué oigo ? buena resistencia
es esta. Clarid. Díselo á ellos.
Giges. Y á ti no ? Sale Paletillam
Palet. Tu padre el Rey
viene aquí : pero qué veo?
Giges mió? mi Tambor?
Jamb. Paletilla del brasero
de Cupido , abraza.
Palet. i\hraza. Abrázanse.
¿^/(fó^.TZ.Scñí FrajC' Rey :‘.-masmt huelgo.
Paleta,. que ío cariño
se volvió tamborilero.
Clarid. L levaos los dos a Tambor::*
huye lú , mi Wen Gges. puedo,
hasta apurar el
de esos aleves acentos. onese el Anillo.
Palet. y Sumesf. Vámonos nosotros.
Tamb. Vamos. Vanse los tres.
Clarid. Giges ? sin duda se ha puesto
el Anillo. Sale el Pey.
Pcy. Cl.iridiana ? '•
C7.ir/¿7Padre? G/g. Temor, escuchemos,
puesto qne invisible estoy.
Rey. Vengo sin mí de comento,
porque he sabido , hija mia,
las finezas que te debo,
de quien tú acabas ahora
de fiar tus pensamientos.
Gtges. Qué querrá en esto decir ? -
Clarid.
Lidia
i5 El Anillo de Giges^
CicYui. SI es, padre , la que sospecho, . Clarid.^\ mi amor*:- G/^.HasIdo
verdad en todo os ha dicho. ^
Eo.fin, vino á hacer su efecto
en ti el amor ^ la razón
y la sangre ; y has resuelto
obedecerme ^ olvidando
á Giges , y consiguiendo,
que yo asegure mi vida
de aquel anuncio funesto,
dando á Filocles tu mano,
y afirmándome en el Cetro.
ClaridXo^ señor::- No digas nada,
que aun este instante no quiero,
para disponer tus bodas,
perder de gusto y de tiempo. Vase.
Qué es esto, Cielos, qué escucho?
Es lo que yo he estado oyendo,
lo que (guardo el Anillo, Quítaselo*
pues así me manifiesto )
te acusa de infiel , de ingrata,
. de traidora::- Clarid, Quedo, quedo,
que el culpado -eres tu , y debes
Callar. Giges. No es malo ej intento
de achacarme tu delito.
Clarid. Es que nace de tu yerro.
Todo lo contrario dixe
á Aminta , y ella ha supnest#
al Rey toda esta invención,
solo por lograr con eso,
que quedes para ella, libre.
Gizes. Qué extraordinario rodeo !
para tu disculpa no es
mejor , que empieces díclendó,
Giges , nú amor no ha podido
batallar contra los ruegos
de un padre ; entre él y un esposa,
1BÍ sangre , que está latiendo
en mis venas , ha vencido:
yo Cíe dedico á otro dueño;
y así, es verdad. lo que he dicho
al‘ Rey. Ch^-rid. Famoso consejo:
eso es querer que lo diga
yo , para valerte de ello,
y dexarme por Aminta.
Lo que yo te digo es cierto,
y si no el Cielo me f.tite.
faltará , porque el Cielo
no coQsiente alevosías.
CÍM Mi c.tiño:-.- G¿a.E,ií”^
Clarid. Mi constancia::-
Giges. Es fingimiento.
Clarid. Con que en fin::-
Giges. Llegó mi fin.
Ct2rid. Me olvidarás? G/>íx. L o
Clarid. O sejitencia de ini muerte *’
jamas pensé escuchar esto
de un labio todo ternezas;
lloremos , ojos , lloremos. Llor^
Claridiana (ay de mí! ) muclig
haié sino me enternezco:
á Dios. Clarid. Mi bien , y este á Dios
será el último ? Giges. El postrero;
Saca el pañuelo , y caésele el Anillo, *
porque aunque en mis ojos ves
estas lágrima^ que vierto,
son; pero::- Clarid. hay?
Giges. La sortija
se cayó al sacar el lienzo.
Clarid. N(;se ve Fuerte desgracia,
Sale Filoc. Señora , las gracias vengo::-
rnas , traidor, tú aquí?
Giges. Yo aquí, Sacan las espadsu
á ver si mato , ó si muero.
Filoc. Acabarás á mis iras.
Clarid. Giges , Filocles , teneos.
JOent . Kicand.Hkch allí suenan espadas#
Id entro Arsid. Entremos , Guardias.
Salen Nicand. y Arsid. Entremos.
Sale el Rey, Qué es esto ? pero qué miro?
tú , Giges , tú , monstruo fiero,
aquí ? por dqode te traxo
mi dicha , ó tu atrevimiento?
Giges. No sé. Rey. A qué vienes?
Giges. No sé.
Rey. Vendrán á usar de este acero,
que traigo hecho guardia mia,
y en tu diestra ha de ser trueno,
y rayo contra mi vida.
G^es.No sé.. Rf r* Yo te haré saberlo.
Clarid. H desdicha mas cruel 1 ap*
Rey. Y aprisa : llevadle preso,
que hoy en público cadahalso
será de Lidia escarmiento.
Giges. Y aun con eso tu injusticia
no cesará. Llévenle.
Rey.
Ya, hija,
sé que hará algún movimiento
en ti esta acción , pues ha sido
tu esposo; pero en efecto
si has mudado de intención,
mudarás de sentimientos. Vase.
filoc. Lo que dice el Rey , es lo
que venia á agradeceros. Vase.
Clarid. Ay de mí !
Salen Snmesfuit , Paletilla y Tambor,
Palet. Por dónde diablos
he de echar á este jumento
de Tambor ? Clarid. La confusión
presente te ©frece el medio,
que yo sin alma y sin vida
sigo á Giges , hasta luego
que vuelva á este sitio á ver
si acaso el Anillo encuentro. Vase,
Siimesf. Seor Tambor , acá conmigo,
afuera. Tamb. Endiablado viejo,
es porque á mi Paletilla
no la diga dos requiebros? *
I Hijo mió, dime amores,
I que siempre he gustado de ellos.
I Sumesf, Ah perra ! que yo te diera
I no amores , sino veneno.
I Tamb» Mi bien;:-
I Sumes/» Mal haya tu alma.
Tamb. Sabe , que por ti rebiento.
Palet, Qué rebientas ? el bolsillo
para dármele bien lleno?
Tamb, No sino es mi corazón.
íPalet. Ay hijo ! á un tordo con eso.
^Tamb» Pues no hay mas.
I Palet. Puf, cómo apesta
el que no tiene dinero.
Tamb. Alón. _ Vase.
Sumes/. Déxese usté estar.
Palet. Qué ?
Sumes/. No hay mas que darme zelos?
yo me vengaré, y aprisa. Vase.
iPalet. Barbas de Erizo Flamenco,
I anda , y enxuga tus bragas.
Pero qné miro ? en el suelo
relumbra una cosa : ay ! que es
una sortija , y con bellos Levántala,
diamantes : nunca me he hallado
sortijas , sino es tropiezos.
A fe , que sea de quien fuere,
la he de guardar en el seno;
y aunque aquí no hay mas testigos,
que unos mil y quatrocientos,
no digáis , Mosqueteritos,
á ninguno que la tengo,
no , que el pico de la lengua
os cortaré por parleros. Vase,
Mutación de selva , y después de tocar
caxas y clarines , salen Polidoro y
Vénus con un volante en la cara
blanco , y una hacha en la
mano siniestra.
J^entro unos. la retreta. 0/r(?J*.Toc^
Polid. Oculta ay rosa Deidad,
que en la densa obscuridad
en que la noche coloca
su funesto trono , quando
ceden las luces huyendo,
mi descanso interrumpiendo,
Astro eres , que vas gurando
por este Valle funesto
mi prec¡s«a confusión;
explícame tu intención,
acaba , y dime , qué es esto?
También yo el seguirte ignoro,
pues no es razón::- Vénus. Polidoro,
escúchame y lo sabrás.
Canta. Vés esa obscura temerosa gruta,
con cuyo ambiente el báratro se enhita,
y cada soplo suyo es parasismo,
negra respiración de! hondo Abismo ?
pues si es que ánimo tienes,
entra conmigo en ella.
Polid. Eso previenes
á mi valor ? penetrarla su esfera,
aunque el albergue de Aqueió^e fjera.
Pntranse y salen ^ y se vé una gruta por
de dentro , y sobre un pilar brutesco
la Estatua , que es la de
Xoíoastres.
Pero válgame Júpiter , qué veo?
Cant .Ven.Có^ldtoiáo tu honor y tu deseo,
de Zoroastres I de Africa el espanto,
el espíritu es ese , cuyo encanto
de Giges familiar , tu gloria entabla^
C oye
Mágico Rey de lidia. II. Parte.
U/y. Marchad presto.
Clarid. Señor t adrertid::
i8
El Anillo
oye á una pieJra , que con voz te habla.
Poíid. Sí oiré , siendo forzoso.
Estatua. Príncipe del Egipto poderoso,
^ presa á tu hermana tienes por Caudales,
' y por Giges laureles inmortales
triunfante has conseguido;
él á estas horas preso está afligido,
y á muerte condenado,
qué hicieras por librarle en tal estado ?
Tolid. Mi propia vida diera,
y aun no le correspondo.
Estatua. Pues espera
conseguir esa hazaña,
si á la sorda batiendo la campaña,
dispones que tu Exército marchando
la Ciudad de Magnesia entre ocupando,
que facilitará mi Maga ciencia,
en tanto que un suceso hace experiencia
por ti de quantó el hado es infalible.
Darte debidas gracias no es posible.
Estat. Pues quédate , y de V énus soberana
cumple el precepto. Vuela.
PoluL Espera , ilusión vana.
Ven^Ttio hay á que;y pues aceptas el empeño
de que yo soy parcial , y tú eres dueño,
para lograr un éxito felice
observarás lo que su voz te dice.
Aria. Impulso generoso
dé aliento á tu osadía,
que el bronce belicoso
hará con su armonía,
que triunfe tu valor.
Mi influxó soberano
dirigirá tu mano,
porque una saña impía
deponga su rigor.
Jdiéniras el ritornelo , que se tocara pia^
no , representa Polidoro.
Polid. Así lo espero , pues quando
á Giges ménos hallé,
ignorando donde fiié,
con la duda batallando,
y con la prisión de Aminta
mi hermana , me llegué á ver
en punto de enloquecer:
ola. Sale un Soldado.
Sold, Señor ? Polid. A esa Quinta,
en donde es mi alojamiento,
de GigeSj
convocaréis los Soldados
mas ágiles y esforzados,
sin darle noticia al viento,
ni caxa ni, trompa suene.
Sold. Está bien. y
Polid. Cumplido ya,
Venus , tu precepto está;
mas lo que la voz previene
de Zoroastres , no lo halla
mi voluble fantasía;
y así , hasta que llegue el dia,
espera , discurso y calla.
Mutación de salón , y salen el Rey
des , Ar sidas , Nicandro , Aminta^
le tilla , Sume sfuit y Soldados.
Rey. No tencis que persuadirme,
que no he de escuchar palabra;
pues del Senado de Lidia
la sentencia pronunciada
cayera en odio común
si intentase reformarla.
Filoc. Aunque en Lidia , gran seáor,
se observe la Aristocracia,
j. que en parte limita al Cetro
1 su potestad ordinaria,
podéis vos poderlo todo;
y es acción atropellada
ía que executais con Giges,
que no podré tolerarla
siendo quien soy , y que muera
aquel á quien yo matara
cuerpo á cuerpo , que lo uno
fuera honor , y lo otro infamia.
Rey. Ar-sidas , las guardias mi^s
ocupen toda la Plaza,
que me habéis de responder
de. qualquier tumulto que haya.
Arsid. No me toca disputar,
sino obedecer.
Rey. Formadas,
N icandro , tened mis Tropas,
que dominan la campaña,
entre tanto. Nicand. Así lo
aunque con gran repugnancia.
Amint. Si á vuestros oflecimieníos
atendéis, ya que üna Dama,
que os mereció , heroyco
estimaciones tan altas,
íiefl"
y Mágico Rey de
siendo qoíen es, no es posible,
que la dexeis desayrada,
la vida de Giges::- . Vos
no estáis , señora , informada:
despees * de que es un traidor,
qae á mi enemigo se pasa,
del Oráculo el anuncio,
que en él mi vida amenaza,
y mandar que muera )^o
porque él viva \ es tan extraña
petición , que es fuerza que
Ja dexeis al empezarla.
En sacrificio de Vénus
manda colocar su estatua
sobre el suplicio , y qne sea
quien divida su garganta
el que Sacerdote suyo
su Altar en púrpura baña,
por ver , pues la acción se trueca,
si el vaticinio se aplaca.
Falet. Una fiera es este hombre;
fuego de Dios en su alma.
Sunnesf* De su mala condición
es sobrescrito su cara.
Lidios , no queréis que viva
vuestro Rey ?
Dentro voces» Edades largas
triunf:; y reyne.
Otros, Viva el Rey.
Uloc, Con que esa es determinada
última resolución ?
Fiey, No es mi Pueblo quien os habla,
Fi lóeles? pues ya es ocioso,
que 3^0 os responda á una instancia,
que siendo en vos muy ayrosa,
en mí es muy aventurada;
demás , de que esto es justicia,
que afirma vuestra esperanza.
Filoc. Sea muy enhorabuena,
que n<ida , gran señor , basta
á que ftlte á ser quien soy.
Rey Seguid ; pero Claridiana?
Al irse d entrar sale Claridiana»
Clarid Pad e y señor?
Tú Vendrás
sin duda á echarte á mis plantas,
para lograr que revoque
la sentencia á Giges dada?
Lidia. 11. Parte. 19
Clarid. No señor , ántes os pido,
que mandéis executarla,
porque en vuestra rectitud
sé quan en vano se cansa ,
quien lo contrario intentare;
solo rendida , postrada
á vuestros pies , padre , Rey,
dueño , señor y Monarca,
las lágrimas en los ojos,
en el corazón las ansias,
en el pecho la fatiga, -
y el temblor en las palabras,
os vengo á rogar (pues veo
vuestra vida amenazada,
, y la de Giges perdida,
viviendo yo con entrambas)
que no mandéis que dos veces
fallezca.
Pues quién lo manda?
Clarid Vos , que dexándome viva,
quando mi esposo me falta,
y no seguro de aquel
vaticinio , que os amaga
su estrago y vuestro peligro,
con dos aceros me matan.
Y así , pues entre un marido
y un padre , de dos guadañas
objeto , sobre mi aliento
dos golpes vibra la Parca,
muera yo ántes que los vea,
señor. Rey. Calla , aleve , callaj
era este el olvido , que
me informároii que tratabas?
Clarid, Qué falsa suposición !
Amint. No sino de A ñor fué traza, ap.
que ya no me sirve ; ó nunca
este dia á ver llegara!
Filoc. Qué esto á Claridiana escuchcí
pero no puedo culparla. ap.
Todos. En fin , señor, qué decís?
Rey, Que alternando consonancias
de ronca piel y ‘afligido
bronce , con las que acompañan
á la vícrima de Venus
Sacerdotisas sagradas,
que porque la ofrenda admita,
el himno á la Di»sa cantan;
y siendo por Religión
Cz y
20 El Anillo
y costombre de h Patria
fuerza que asistamos todos,
no hay clemencia en mí que valga,
que aunque era razón tenerla,
fuera injusticia el usarla. Vase>
Clarid. Ay de mí !
Amint. No tengo aliento
para hablar á Claridiana. Vase.
Eiloc. No obstante , no desconfío
de que. mis ruegos persuadan
al Rey , Claridiana bella,
en quien hoy no extraño nada;
aunque esas voces publiquen
infaustamente contrarias;:-
Múska, Admite el sacrificio,
ó Véous soberana, Caxasy sardina.
que para que revoques
sentencia aun mas infaustai
con vivientes corales
•• de tu sagrado Altar los jaspes mancha.
Clarid. Infeliz de mí , qué escucho !
ya conducen á las Aras
á Giges : qué hago , pesares,
que no corro desalada
á que primero se cebe
la cuchilla en mi garganta,
ya que no , hallé el Mago Anillo,
que ahora su vida librara? Vase.
Sumesf.JdoGS lástima que hoy degüellen
al pobre Giges? Palet. Es tanta,
como que á ti no te ahorquen.
Sumes/ . Hija , estás endemoniada?
por qué ? Palet. Por ver con el chiste,
que haciendo burla sacabas
la lengua á quantos te vian. .
Sumes/. Tü padre tuvo mas gracia
para eso ,• que • fué ladrón,
y lo ageno se lo hallaba.
Palet. Con que hallarse alguna cósa
es hurtar? Sumes/. Claro es, bobarria,
si se sabe de quien es,
y no se le da en volandas
á su dueño. Palet. Ay , qué desdicha !
voy á buscar á mi ama.
Sumes/. Para qué? Palet. Para volverla,
pues la hallé donde ella estaba
urra sortija que es suj^a.
Sumes/.Vufiihoy bien puedes guardarla.
de Giges f
Palet. Por qué?
6umes/. Porque hacerlo todo
con ella no tiene gracia
Sale P olid. P.n el trage de los Tía'
conmigo entró disfrazada
la Tropa que yo elegí.
Palet. Otra pregunta me falta:
no scusdr^ ejuien lo vc 2
tif '“‘‘“v- -'■“»'/■ M’..ge,,
Jralct. 1 ener mi ama la sortija,
remediando con cobrarla ^
la pérdida::- Sumes/. Ya me tien«
hundida la calabaza,
Palet. Esté en poder mió? Sumes/.}{(^
no he de contestarte en nada* '
respóndate una diablesa, ’
una Diosa ó una Estatua, Vast.
Palet. Espera. Vase.
Polid./La que hoy sé emprende
acción es aventurada;
pnes las guardias de Caudales,
estando puestas en arma,
me han de. impedir el que á tiempa
llegue á enmendar su desgracia;
mas haré todo mi esfuerzo.
Ya estoy donde si estorbarla
no pudiere, al fin podré Entra) sé,
dar á sti sangre venganza.
Música. Admite el sacrificio,
ó Vénus soberana,
que para que revoques
sentencia aun mas infausta,
con vivientes corales
de tu sagrado Altar los jaspes mancha.
Al son de caxas y sordinas , aUermtm
con laMíisií van pasando lasSacerdoii^
sas de V énns con velos blancos en los ros‘
irosy comparsa de Soldados^y detras Af‘
sidas^l^icandrOy T ambor ^ Smne sfuit
letilla , Filocles y el Rey , que sale con uU
banda al cuello recatándose f y estará^ til
tiempo que entra y salePolidoro^ elllatro
de Plaza llena de ¿ente , balcones y suehi
y en la fachada un cadahalso enlutado^
en él una Estatua deVénus^ y unapir^^^^
fuego , y el Sacerdote de Vénus junto á und>
silla , donde está sentado Giges*
Arsid. Ya de la imágea á vista
cese
y Mágico Rey de Lidia. II. Parte.
cese la fúnebre salva;
y VOS perdonad , señor,
que una obediencia forzada
i esto me obligue.
Qijes^ No tengo
fliorivo para culparla;
el Rey manda que yo muera,
y vos hacéis lo que él manda:
y aun los Cielos , pues á un tiempo
Diosa y Anillo me faltan. ap.
Jamb^ Viudo y sin amo me quedo.
Poliíi. Hora es que á conducir vaya
á los mios. Vase»
Paict. No hay mejor festejo que este
para la gente ordinaria.
Rey, Porque la objeción se salve
de que viendo al Rey la cara
no esté libre el reo , asisto
cnabozado , que hoy se aguarda
gran movimiento , y con verme
qualquiera riesgo se ataja.
Palet. Oyes , no asisten á esto
ni Aminta ni Claridiana ?
Siimesf. Harto harán de estar llorando;
no es esta función de Damas.
Filoc, Aun todavía , señor,
tengo en vos la confianza
de que entre el cuello y el golpe
quepa::- Rey. Es clemencia tirana.
Filoc. El perdón. Rey. Es tarde ya;
pues::- Pero parece que habla
Giges. Compasivo el Pueblo
de una tragedia tan rara
le atiende.
Fodos, Oigamos. Rey, O quánto
mis seguridades tardan !
Gi^es. No penséis , valientes Lídios,
que le asusta ni le espanta
la muerte , á quien con vosotros
no la temió cara á cara,
quando contra el enemigo
conduxo vuestras esquadras:
lo que pudiera temer
era una culpa villana,
que á este estado le traxese;
pues no es sino voluntaria
acción de un Rey , que temiendo
de los hados la amenaza;^
21
le f(»rzó á que en so contrario
su seguridad buscara;
y así;:- Rey. Executad el golpe,
no pronuncie mas palabra: '
muera. Todos, Qué lástima !
Al tiempo de cortar la cabeza dGiges el
Sacerdote ^ se desvanece el cadahalso
vuela el Sacerdote con el alfange desnu*
do en la m ino ; hundense las gentes de la
apariencia de la Plaza aparece Vénus
en un grupo de resplandor)es ^y abaxoGU
ges en el regazo de Claridiana ,y varias
personas de rodillas , en acción de ado-^
rar á Vénus , y tocan dentro
c axas y clarines*
Vénus y Música. Viva,
pues hay Deidad que le ampara.
Dent^ Polid,h\\:^^á i y perezcan todos,
pasándolos por las armas.
[/«<? j*.Huy amos, huy amos.
Rey, Cielos,
qué es eso que por mí pasa?
/JrJ'/V.rN/V^w.Miéntraslidiamos^ensalvo
te pon. Vanse*
Tamb, Fiera zalagarda. Vase.
Palet, Corre , viejo. Vase*
Sumesf. Corro , moza. Vase.
Sale Polid. No peligre en la tardanza
su vida : pero qué veo?
Vénus , nuestra idea lograda. '
Canta, Y un amor que á su hechizo
VénUvS icsraura,
pues adonde hay cariño,
qué mayor M igia ?
Ella y el qua! ensalcen,
la qual aplaudan
instrumentos las fuentes,
voces las Auras.
Dent .voc.lAsgnQÚá por Pol idoro.
SaleTamb. Y’d \a Ciudad desamparan
los del Rey . Giges. Y a , amada esposa,
de un extremo al otro pasas.
Clarid. Como tu vivas , bien mió,
todo es en quien te idolatra
gloria y placer. Polid. De mis gentes
la Capital ocupada,
yo os haré Señor de Lidia:
Amigos , diga la salva
VI
22 El Anillo de Giges^
viva Giges. Gi^es. No digáis G:gcs después que se llbrj
sino es viva CladJiana. do no haberle revanado
Fbíej.CIaridiana y Giges vivan. C/íír/«. el c..ñon de la- comida
Gi^es. Y vos , suprema Accidalia::-
Clarid. Y vos , soberana Diosa::-
Los dos. Admitid en dignas gracias
mi corazon. Véntis. Esa prenda
es solo lo q;)e me agrada.
Canta. Q<>e en mis Aras por nobles
víctimas bastan
los afectos que sienten
mas que los que hablan.
Los tres. d. pues tu piedad nos muestras,
esa logre su eficacia,
£//oí y í/ 4. La qu.d ensalcen,
la qual aplaudan
insti omentos las fuentes,
voces las Auras.
íií £#3- ! €i3- es ! ^ ! es ífa-íís- Í4S
‘ \
JORNADA TERCERA.
Mutación de selva , y al son de marcha
salen los Soldados , y detras de ellos las
Sacerdotisas deVénus coronadas de rosas
y mirtos , y con cestillos de ofrendas en las
manos\ después p-ts mClaridiana^Amin-
ta^ Giges y Polidorocon manto Imperialy
y los últimos de todos Sumesfuit y
Paletilla , y canta la Música^
Música. Las fuentes Adónicas
con Músicas rítmicas,
celebren del Afica
las márgenes Lílicas,
y el ámbito llerjen
de armónicas cláusulas,
que aplaudan por célebre
la Venus Ttídica.
Sumesf. Ya que todos hácia el Templo
de nuestra Diosa caminan,
no me oirá quatro palabras
la señora Paletilla?
Palet. En quatro palabras caben
diez y seis majaderías,
siendo suyas , pero vaya.
Sumesf Qué me dice usted?
Palet. Que diga.
Sumesf. Kvi dónde estamos ahora?
como está á las horas de esta
con Claridiana y Aminta
Juntas , sin que de Filocles,
el Rey ni su comitiva,
sepamos el paradero?
pues fué tal la taravilla
de la segunda Jornada,
que no es fácil se distinga,
sin que el Ingenio se valga
de esa boca tan chiquita
como bella y habladora,
que con palabras de almivar
entre cien mil culii Griegos
puede ser culti Latina.
Palet. Pues in terminis Gacete,
escúcheme estas noticias.
Polidoro , de Magnesia,
Ciudad capital de Lidia,
se apoderó , huyendo el Rey
en Filocles, y en tres dias
llegándole los socorros
que esperaba , está á la vista,
teniéndola bloqueada,
por lo que^hace á la Marina.
Polidoro se halla dentro,
Giges y las señoritas
que dice , y se espera presto
otra mayor chamusquina.
Hoy van al Templo de Venus
para tenerla propicia,
qce son de Adonis las fiestas:
quiere usté mas , seo estantigua?
Sumesf. Sola una curiosidad
es la que ahora me pica.
Palet. También se la rascaré.
Sumesf. Qué se hizo aquella sortija,
que hallaste? Palet, En el balso peto,
por si acaso me la atisban,
la tengo , y solo á mis solas
me la pongo. Sumesf. Y es muy rica?
Palet. Cómo, quieres que lo sepa,
si aun yendo á la Platería ^
entre mitades y tercios,
entre pesos y medidas,
si es baxa la piedra ó alta,
sí
y Mágico Rey
51 tiene foodo j o es hinpiüj
suele parar la que es asqua
gn ser aun ménos que chispa.
Sutntsf* No obstaiue , á verla , que yo
entiendo alguna cosilla.
falet^ Aquí está. Muéstrale la sortija.
Sale Tamb. Ha señor cadáver,
sabe que esa prenda es luia ?
qué secreticos son esos?
SuftJesf. Que le responda esta niña,
que yo::- Tatnb.Y^mos despachando.
Sumes/. Soy de la nueva doctrina
de que reñir por mugeres
es una gran bohena,
con que de puro prudentes
s«n ya los hombres gallinas.
Palet. Sí haré , que no q\iiero que
imagine el seor plantista,
que soy muger que con viejos
echo el canño en cecina:
esto es estarle enseñando
aquesta alhaja exquisita,
que es inia : apártese un poco,
verá en mi dedo qual brilla.
Apártase de ellos , y pénese la sortija ,
jf no la véu.
-Tambor ? Tamé.Qaé quieres?
Sumes/. Que hagamos
concierto , si se la pillas,-
de partir los dos. Tanib. Un diablo:
mas no es mala la engañito,
que ya marchóc Sumes/. Dónde esta
Paletílíá ? Paletilla?
Talet. Qi é quieres ?
Los dos Ella responde.
Sumes/ Ay ! que he perdido la vista.
Lamb Yo también.
Palet. Llegaos á verla.
Sumes/. Aquí suena esta maldita.
Tamb. Mas no está aquí.
Palet. Con efecto
no me ven, aunque me miran?
- esta sortija , señores,
tiene alguna hechicería.
Sumes/. Tambor?
Tamb. Sumesfuit ? Sumes/. La vés?
Tamb. Dj este dengue::-
Sumes/. De esta pizca::-
Lidia, II. Parte. 23
Los dos. Lleve el dieblo lo que veo.
Palet. A ti , y toda tu familia:
bravo es esto para un chasco;
yo puedo hacerlos harina
á golpes , sin que me vean.
Pellizca d Sumes/iiit y d Tambor.
Sumes/. Tambor, por qué me pellizcas^
T^w/¿.Yo,hombrc?estás dado al demonio?
pero ay, ay mi , pantorrilla !
Palet. No es mas que medió alfiler
con que te hago una sangría.
Sumes/. Votoá br ios, sino estás quieto::-
Palet. Vaya una zarabandilla, ^
que gusto de ver baylar. Pellízcalos.
Tamb. Vieja endiablada estantigua,
soy yo alguna buena meza,
para que me bagas cosquillas ?
Sumes/ Maldita sea tu casta:
apara , ya que me enguizcas,
esa arroba de puñadas.^
Tamb. Toma ni esas treinta libras.
Andan las dos d puñadas.
Habrá gusto semejante?
un pasmo es la sortijilla.
Sumes/. Sal afuera.
Tamb. Ven , canalla. Vanse.
Palet. Muriéndome estoy de risa:
quiero guardar el Anillo. Escóndele
Sale Claridlana.
Clarid QMé Anillo ? PaUt. Señora , iba::
Clarid. S 'é'tale.
Palet: A Dios , con los huevos
hemos dado en la ceniza.
Clarid. Hay mas dichoso accidente I
con efecto esta es la misma
sortija que perdió Gige^
su hechura ms* se pedia
equivocar : quién te h í dado
este Anillo ? Palet. Muchos dias
ha que le hallé , y no sabiendo
de quien era le tenia
guardado ; pero aunque fuese
mió propio , en toda mi vida
me lo pusiera. Clarid. Por qué?
Palet. Porque alguna brujería
tiene en si , que desparece
las gentes , y cosa linda
para algunos que conozco,
que
24 ^ -o/ Añil
que son valientes trampistas;
pues al ver sus acreedores
se desaparecerían:
y alguno sé que era fuerza
la traxese todo el dia.
Cl'trid. No obstante , trueca por esta,
que es mejor. Palct, Mas años vivas
sin gastarte , que talego
de Gobernador de Indias.
Dentro voces. Qué horror ! Terremoto.
Otros, Qué susto !
Otros. Qué espanto !
Dentro La deprecación prosiga,
hasta aplacar á la Diosa.
Dentro Polid. A Giges , Sacerdotisas,
obedeced. Clarid, Santos Cielos,
qué es esto ? aun faltan desdichas ?
Palet. Del Templo saliendo rodos
vienen diciendo sus Ninfis:;-
Ella y Míisica, Las fiestas Adonicas
con Músicas rítmicas^
celebren del Africa
las márgenes Lídicas,
y el ámbito llenen
de armónicas cláusulas,
que aplaudan por célebre
la Vénus fitídiea.
Salen Polidoro , Giges y Aminta , sin
cesar el terremoto,
Polid, En vanó , Giges , te cansas
en que la Diosa movida
de nuestros ruegos se venza.
Giges. Pues truéquese la armonía
en lamento ; solo se oigan
los ecos de mis fatigas.
Clarid. Qué es esto , dueño y señor ?
Amint. O , quánto siente mi envidia
estar presenté ! pero es
forzoso que la reprima.
Gigts. Esto es no poder , esposa,
á la fe con que me estimas,
corresponder de mi amor
la generosa hidalguía.
Los votos que hoy en. las fiestas
Adonicas se dedican
á Vénus , tutelar numen
de esta Capital de Lidia,
ofrecí á la Diosa , porque
de GigeSf
el hado injosfo desista
de aquella amenaza , aqoelU
que ocasiona la ojeriza
de tu padre contra mí;
pues es fuerza que me aflija
pr^esiimir que he de ser yo *
( ó ántes mi postrera ruina
llegue! ) quien ha de verter
púrpura que el alma estima
por tuya , mas que la propia,
que en mi' corazón palpita.
Ox.ilá , que en el cadahalso
aquella fita! cuchilla
hubiese bañado el filo
en la que hoy me vivifica,
ántes de haber escuchado,
que el Oráculo á tan digna
deprecación::- C7rfr7r/.Tente , espera,
cierra el labio , no prosigas,
que ibas á decir , que insiste
en negarla , sin ver que ibas
con el pincel , que de un padre
el ruego inmediato pinta,
cubriendo de negras sombras
el corazón de su hija.
Pero si es cierto que el hado
jamas fuerza , y solo inclina,
píntame tu resistencia
al oleo de tu caricia,
y verás , que aun en el lienzo
de su obstinación antigua,
con que llega hasta ponerte
en un cadahalso , es tan hna
la mezcla de tus afectos
con tus nobles bizarrías,
que entre venganza y anior,
uniendo distintas líneas,
tu vences una influencia,
y él de un estrago se libra.
Poliúl. Entre un padre , y un esposo^
vos , Claridiana divina,
solicitáis que batallen
finezas con tiranías !
Eso no lo quiere el Cielo,
que á terremotos explica
quanto le desplace el que
dure en su ciega porfía,
cercándonos en Magnesia
con
25
y Mágico Rey de
con nuevas tropas que alista.
Amhit. Sí cada vez qoe en su mano
caiga GIges , el qne viva
seguro U ha de costar
. ai Cielo una maravilla,
bien puede ser , Claridiana,
amor el que significas,
pero no lo es á tu esposo.
PaUt. Esta muger es vecina
de las que entre dos casados •
arman chismes y rencillas. CLtrin.
Forzoso es que en vos extrañe::-
SaU un Sol Jad. Señor ?
Polid. Di , qué nos avisa
esa llamada? Sold. Que coa
bandera blanca , á la vista
de los muros de Magnesia,
pidiendo que le recibas
á parlamentar , Filocles
se presenta. Polid Y qué divisa
trae? Sold, Las armas de Caudales.
Polid. Pues lo que eso simboliza,
no és que él viene como él,
sino es que solo le envia ^
. el Rey por su Embaxador;
y así á mi presencia aprisa,
le conducid. Sold. Está bien. Vase^
Polid. Y porque quando le admita
vea quánta diferencia
halla el que de mí se fia
en mi trato , que en el suyo,
toma , Giges , mis insignias
Reales , y á quanto proponga
responde como podia
yo , pues nuestras intenciones
van por una senda misma.
Gi^es» Señor , como honor tan grande
puedo::- Polid, Si en nada replicas,
creeré que nuestra amistad
es sospechosa 6 fingida: i
vea Caudales , que hay amigo, * ‘
qoe honra lo que él desestima, *
que lo que él persigue ampara..
Si es suegro , de qué se admiran?
Pues , señor , ya os obedezco.
/ on^se Giges el manto , corona y cetro
ri -j Polidoro , y se sienta.
^UridAy de un alma , que vacila df.
Lidia. II. Parte.
entre dos opuestos golpes!
Amint. Bien olvidar me estaría ap,
á Giges , mas no es posil>le.
Sale Fitoc. El gran Monarca de Lidia
Caudales , ó Egipcio Rey:;-
mas qué veo ? Suspéndese.
Giges, De qué te admiras?
prosigue. Filoc. No hablo contigo,
aunque su Cetro y su silla
ocupes , que Juez y reo
son personas muy distintas.
Polid: Embaxador de Caudales,
( pues las armas que vestidas
traes, eso nos dicen que eres)
quien ^ manda en estas Provincias
es ese , que ocupa el Trono:
si al Rey de Egipto te envían,
él lo es ; y así habla con él.
Filoc, No haré tal ; y pues precisa-
es mi embaxada , y te veo,
que como Ministro asistas
"á su lado , óyeme , para ‘
que en yéndome se lo digas.
Sobre límites del Reyno
füé la .gueira introducida
entre Lidia y el Egipto,
que á Africa atemorizan.
En Lidia dos leyes hay
á arbitrio del que domina;
una es del repudio en qiiantos
hubiese causa precisa;
y otra , que si diese en hembra,
la herencia , pueda quien rija
desheredarla , eligiendo
(sea ó no de su familia)
quien •en el Lídico Trono
la augusta diadema ciña.
Diréis , que adonde á parar
van tan opuestas noticias?
presto veréis, querías une
quien es justo las divida.
Sobre límites , Caudales
te concede los que elijas:
sobre el repudio intentado
de ese faturo homicida
del Rey , por resguardo suy*
te pide que le permitas,
pues de. su vida el resguardo
¿ CA
26 Anillo
en este castigo estriba;
para lo qual le concedas
la libertad á su hija:
mas s¡ en amparar á Giges,
y á Claridiana porfías,
pasará á desheredarla
( bien que su amor lo resísta )
nombrando á Filocles , con que
de ambos las fuerzas unidas,
que hoy exceden á las vuestras, •
reducirán en cenizas
- á Magnesia , no quedando
ni aun memoria de su ruina,
para lo qual::- Giges. Cesa , cesa,
que .á esa bárbara injusticia,
á esa tenaz sinrazon::-
Filoc. Qué es eso? de qué te irritas,
joven? yo hablo á ese Ministro,
no á ti. Polid. Pues no nos distingas
mas que en saber , que porque eres
lo que ocultar determinas,
no vuelves hecho pedazos.
Giges, Y añade , que si algún dia
pensé en morir, ántes que en
cumplir lo que el hado indica,
hoy que á su hija comprehenden
dé su inclemencia las iras,
pensaré en aquel puñal,
qiie tanto guarda me sirva.
Fdoc. El caso es , si ántes me buscas,
que para matarle vivas. Vase.
Clarid, No lo permitan los Cielos.
PaletX^ crece la chamusquina. Caxas.
Polid, Al arma toca , y mis gentes
al asalto se aperciban. Veise*
Dentro voces. Guerra , guerra?
Clarid, Giges mió.
Qué me ordenas?
Clarid. Si mi vida
te debe aquella fíneza,
que acreditar solicitas,
pasa al campo de mi padre,
y con expresión rendida
convéncele á que á los dos
1105 [íc^done.
Giges, Y quién , enemiga,
eso me manda? f^larid, Qoiea
te entrega en esu sortija
r>ale U sortija.
de Giges,
tu seguridad.
Giges, Con ella
no es bien mi amor so resista
que siempre es uno. vLr.
Clarid, De un padre
á quánto el cariño obliga ! Vase.
Absorta de lo que \é,
suspensa ha qned ido Aminta:
tiempo ha que rrae esta moza
dtícndes en su fnitasía. Vase,
Amint, Sacra Vénus , de quien soy
principa 1 Sacerdoiisa,
es . posible que esrc ciego
frenesí que me doniina,
ha de mandar mas que yo
en mí propia ? no permitas;:-
Pero qué digo? esta sola
deprecación floxa y tibia
no corresponde al remedio,
que el corazón necesita:
volveré al Templo , pues
tan cerca está : Deidad Cipria.
Entra , y miéntras sale múdase elTeafro
en el de Templo de Vénus , todo de colum*
ñas transparentes , y Cupidiilos conarm
y Jlechas en una mano , y en la otra laUn
Jlamca encendida , y en la fachada una
escalera con su corredor y barandillas
lleno de Cupidiilos , como las bamb alie-
nas , y en lo superior viene bagando la
Diosa Véhus , y á los extremos dos
I^infas en dos adornos todo h
mejor que ser pudiere,
(Y ya en él) pues no permites,
que te consuhen tus Ninfas,
sino en cláusulas cadentes
( por ser lengua la armonía
con, que ha de hablarse á los Dioses)
oye, y responde propicia. (fuego!
Canta.Qi'é es esrojíiija del mar.madre lid
quéardor,qijé espanto,qi.édesa$osifgOi
qué remora , ó qué r,.} o ^
en mí es furia una wz,)' otra destnayo*
• Como , cómo es citible,
que á la vista fatal de nn imposible
fracasado baxel , mi fantasía
no rczele en su daño ^ ^
con la roca chocar de un deseng^^*
1 0 amable Diosa
de este afecto , qoe a Giges me le guia
ocüito iníluxo de tirana estrella,
no podrás apagar una centella?
utiVéHHS. Sí , que para que cuentes
los tr¡u«f'>s de mi hijo al ado y ciego,
tiene su aljava harpones diferentes,
en alma que es hoguera , desde luego
[on esta herida tan suave y leve
nfunJirá un espíritu de nieve. ^
mt.Qüé haces , Venus ? que' Intentas?
tt.Que sientas desde hoy roénos,ó no sien-
¡ra podrás elegir á tu alvedrío • (tas:
jüien merezca tu amor.
lint. Ya siento mío
ni corazón , que suspiraba ageno;
f así de gozo lleno
:e le ofrezco por víctima en tus AraS.
ñus. De esa suerte declaras,
[uc de oro y plomo tiene el Dios Cupido
lechas de amor , y flechas del olvido,
ilira qué presto , Aminta,
[ozas tu libertad.
lint. Ya el desengaño veo.
ws* Amale. Am¡n¿. Mi deseo
ú de vivir será.
uis* Piensa en mejor empico.
Amint. Qué gloria::-
Qué trofeo::-
Amlnt, Es el que Amor me da ?
Yeniis„ Es el que Amor te da?
Amint, Flecha de plomo esquiva::-
^yeniis. Hace que libre viva::-
Las dos. Alma que fué cautiva,
y hoy sin cadena está.
2diidase el Teatro en el de bosque , y salen
Arsidas^'NicandrOyFilocles y el Rey^yhabrd
\ una mesa con luces y recado de escribir
I - ef£ el tablado dentro de una
Tienda Real,
\Rey, Yí es á tan torpe respuesta
deünqüeiite mi piedad;
Y así , pues mi propia hija
I de mi enemigo parcial,
sabiendo que por los hados
mi vida amagada está,
siendo el instrumento G-ges,
■y el golpe el de este puñal,
27
que siempre conmigo traigo;
no' cesa de autorizar
los intentos de un traidor,
hoy se la declarará
en el crimen convencida
de mi lesa Magestad;
á cuyo fin he dispuesto
nueva ley , que han de observar
desde hoy mis vasallos, y hoy
(ó Filocles!) ceñirás
el sacro Laurel de Lidia.
'Nicand, Si yo puedo no será. Vas,e,
Rey. Til , Arsidas , preven mis gentes,,
que ántes que empiece á nadar
el crepúsculo primero
en piélagos de coral,
se ha de asaltar á Magnesia,
en donde no se dará ]
qiiartel á persona viva.
Arsid, Obedecido serás
prontamente. Vasc*
Filoc* Aunque te deba
con Claridiana irritado
por nueva razón de estado
nna -fineza tan nueva,
primero es considerar
si en mí es niebla ó esplendor
admitir tan alto honor.
Rey. Pues qcé puede embarazar,
que Je consigas ? Filoc, Nacer
Príncipe , y s^r lo primero,
que le toca á un Caballero,
amparar á una muger.
Rey. Por reynar se deben todos
Jos fueros de la hidalguía
romper. Filoc, Eso fuera el dia,
que no hubiese varios modos
de lograr lo que previenes.
Rey, Si ya todos se han usado.
Filoc, El mas fácil ha quedado.
Rey. Pues dile , en qué te detienes.?
Filoc. La Magestad soberana
del mandar , el dulce encanta,
gran señor-, no valen tanto
como importa Claridiana.
Sin ella aun lo, que poseo
lio merece estimación;
• pues si adula á mi ambición^
D no
y Mágico Rey de Lidia. II. Parte.
mía
t
28 'El Anillo
no complace á mí deseo:
y así , logrando ser quien
mate á Gigcs , he alcanzado
una esposa y un estado,
que ©*$ un bien sobre otro bien.
Hoy lograré esta esperanza
en que arrestado me empeño,
y conquistando á mi dueño,
te aseguro en tu venganza
tu vida ; atención primera,
que es observarla forzoso,
y es el medió mas ayroso
en quien nació de mi esfera.
Y cómo se logrará?
jFiloc, Disfrazado pasaré,
en la Ciudad entraré,
y á mis manos morirá.
Bey. En t¡ mi ardor substituyo.
JFiloc» No hay otra senda que elija.
Bey. El alma , el Reyno y la hija,
si lo logras , todo es tuyo.
JFiloc. Pues á prevenirme voy,
que ya en su atezado coche
los ayres mide la noche. Vase.
Furia del abismo soy;'
apenas de oro mañana
las nubes borde la Aurora,
un traidor- y una traidora
de infame caliente grana
el campo han de matizarj
á fuego y sangre ha de arder
Magnesia , y hemos ■ de ver
si se pueden «ontrastar
tantos anuncios fatales.
¿iéntase , y escribe.
Quiero mis órdenes tengan
por escrito , y se prevengan
mis Tenientes Generalas,
dividiendo por quarteles
el asalto de la Plaza.
jBíixan abrazados por el ayre Giges
y la Estatua,
Estatua, Ya ni el ayre te embaraza,
ai hay nada de que rezeles,
puesta la sortija ; llega,
que yo invisible te asisto
para apurar de un cruel
la ojeriza y los designios.
de Giges,
i?.y.SeanGigeSy Claridlana Escrih
el primero sacrifi¿¡o
de mi furor.* Estatua, Oyt% esto><
Gtges, Si ; pero oigo en esto misn,.
que me impele una venganza ‘
y me suspende ún cariño,
que es padre de Claridiana.
Estatua. Padre es , pero es enemigo
Gtges, Pues no me vé , sin que sienta
Jo que executo , le quito
el puñal y el hado , en quien
grabado está su peligro.
(Ilútale el puñal al Rey sin sentirlo.
Estatua. Con él intentas matarle ?
Ya verás lo que imagino.
Rey. Si venzo , como presumo::-
Giges .Guardar la sortija elijo. (Quítasela.
Rey. Quién podrá impedirme /quién,
si acaso le hallase vivo, Levántase.
dar á Giges pronta muerte?
Giges.^\ podrá, si en ti hay oidos, Llega,
que piadosos las desgracias
no traten como delitos;
á cuyo fin , á tus pies. Arrodíllase^
padre , Rey , que amo y que sirvo,
te ruego , que no mi vida
perdones , que no la estimo,
sino la que es de tu hija,
que es esta en quien yo respiro;
haga su efecto la sangre;
ya has visto , señor , ya has visto,
qae mí inocencia los Dioses
la defienden á prodigios.
Ya en un inflime cadahalso
con la garganta á los filos
de una espada me pusiste:
no quiso el Cielo , no quiso
^ se estrenase una crueldad,
nuevo padrón de los siglos: *
hasta quando;;- Cesa , aleve
traidor , que el etna que animo
( sin pararse á preguntar
cómo, ó por dónde has venido)
solo sabe entre iii y yo,
que el morir uno es preciso:
y así , pues te tengo en donde
hoy se trueque el vaticinio
del acero que me amaga,
ese
y
y Mágico Rey de
acabará coniigo: Echa mano.
muere::- Mas (ay de mi!) cómo
trayéndole yo ceñido
me falta? Dioses , qcé es esto?
Qi^es. Haber trocado el oficio,
y de sentencia de muerte,
en memorial convenido
de indulto estar en mi mano
JJinca la rodilla , y le da el puñaU
hoy , que con él te suplico
conozcas quanto el agüero
miente en este rayo escrito,
pues si matarte quisiera
ya lo hubiera conseguido,
estando solos los dos,
y este acero en poder mió.
Esa acción á no ser tuya
(que de engaños y artificios
te vales , porque’ cercado
ya to estrago está vecino)
pudiera templar mi enojo,
pero accepiaudo un partido,
G(§¿’í.Quál? Rey.Ctátx con Claridiana
la herencia de mis dominios
áFilocles.Gr^.ViveDios, Levantase.
que ya estoy arrepentido
de haberte dado ese acero,
que á un intento tan indigno
solamente á puñaladas
responder era preciso.
^ey. Mas preciso es que yo cumpla
mi palabra , con que evito
mi ruina : muere , villano, (^puñal.
Va a darle ^ y la Estatua le arrebata el
Estatua, Bárbaro Monarca ¡aipio,
qué haces?
Quién me impidió?
Estatua. El Cielo:
suelta. Vuela rápidamente.
G(^. Plíseme el Anillo*. Pénese le se hun^
Rey, Deidades , qué me sucede ? [de.
Giges adonde se ha ido?
quién el puñal me ha quitado?
qué asombro es este ó qué abismo !
Abrese de improviso el foro ^ y se vé una
brecha abierta en una muralla , multitud
de Soldados vivos y pintados defendién^
dola otros en acción de asaltar , sonan^
Lidia. II. Parte. 29
do al mismo tiempo oboes ^ c axas y clarir
nes^ como también Nicandro y Ar sidas de
Coroneles .^ydla defensa de la brecha Po*
lidoro , Giges , Tambor y Soldados con
espadas y rodelas los de afue^
ray dentro.
Voces guerra. Otros A la muralla.
Otros. Al rebellín. Otros. Al rastrillo.
Arstd. Pues es el Alba la seña
de embestir , valientes Lidios,
á alojarse en la Ciudad.
Polid. Al arma , fuertes Egipcios.
Giges. Mi valor os dará exemplo#
Tamb. A cuchilladas y á gritos
hundiré el mundo.
Arsid.y Nicand. Avanzad.
Rey. Pues desde mi tienda miro,
que el asalto se ha empezado,
á darles calor asisto. Vase.
Voces. Viva Polidoro. Otros. Viva
Caudales.
Cúbrese toda la apariencia y la tienda^
y quédase elTe atro de bosque ,y salen
Sumesfuit y Paletilla.
Palet. Viejo podrido
del demonio , á este Poeta
se le h-a trabucado el juicio,
que al acabar la Comedia
ordena otro baturrillo? 7
Sumesf. Porque le representamos
gustosos sus desvarios,
nos p3ga en esta ocasión r
con pasarnos á cuchillo.
Palet. Y Filocles?
Sumesf. Ya no sabes,
que á matar á Giges vino
á la Ciudad , y le han preso?
Palet. Y ha}^ tramoyen prevenido
que le libre? Sumesf VcítáQ ser,
que gasas y cartonciilos
son tapón en las .Comedias-
d^ qualquiera desatino.
Dentro voces. La Ciudad se entra.
Otros. Victoria
por Caudales.
Palet. hy Dios mió!
que hay degollacio.
Sumesf Escapemos. Vanse.
30 El vinillo de Giges^
SaUnpeleandoconespndasy rodelas Ar- sc cumplió: tóina el pufial
sidas j el Rey ^ Isicandro y Solduiios ion ^ >
Giges^ Polidoroy 2 anihor y óoldados.
Voces. Guerra , guerra.
su fin escrito:
que es orden del Ciclo,
Rey. Pues pudimos
montar la brecha , seguidme,
y todo se pase al filo
de la espada.
Volid. No es tan fá il,
mientras que yo lo resisto.
Giges. Egipcios , á rechazarlos.
Arsid. Avancemos , fuertes Lidios.
Entranse todos peleando , y quedan
Polidoro y il Rey.
Mano.á mano hemos quedado,
bien á mi pesar ; pues miro,
que está mi triunfo en matar
á quien está medio vivo.
Rey. Prueba conmigo tus fuerzas,
verás , d joven sin juicio, Pelean^
SI en ti para ser valiente
basta ser desvanecido.
Volid. Diferencia entre to brazo,
y entre tus canas percibo.
Rey. Yo en ti el primer satisfecho,
>1
Volid. i Gran va I or I
Rey. Extraña fuerza !
Pí?//¿2. Diestro pulso ! Raro brío:
mas rompioseme la espada.
Rómpesele la espada al Rey ^ y se le
desguarnece d Polidoro.
Volid. Ya es misterio peregrino
se quiebre á tiempo , que á mí
se me haya desguarnecido.
Rey. Por mas que el Cielo disponga,
amontonando prodigios,
que dexe de ser cruel,
he de verter , Rey Egipcio,
tu sangre , con la de Gig«es,
Clar¡diana5y::-Pí?//<^.Monstruo¡mpío,
aunque sin armas esté,
lograré á brazo partido
llevarte donde en prisiones
acabes.
Sube por el escotillón la Estatua^ y leda
el puñal d Polidoro , y vuélvese d hundir^
Estatua* Ya tu designio
que obra lo que dice he visto,:
donde
muera
Rey* Con este trozo , que vibro
de acero te he de matar,
Polid. Koñ prosigues, vengativo?
pues llegó el caso, Caudales,*
de cum^plirse el vaticinio
escritv> *en papel de acero,
no siendo yo el que te quita
la vida , sino los Dioses.
Dale de puñaladas.
Rey. Son injustos , son iniquos,
y á pode’r rasgar mi brazo
los doseles del Olimpo,
tomara venganza de ellos;
mas no podré, pues ya espiro. Muere,
Dentro voces. Victoria por Polidoro.
Salen Giges , Tambor y Soldados,
Giges. Gran Rey , ya vuelven vencidos
á salirse por la brecha
rechazados : mas qué miro?
Polid, No haber poder contra el hada
maté á Caudales yo mismo,
mas por decreto del Cielo.
Giges. No aprovechando el dominio,
que tiene el hombre en los Astros,
él labró so precipicio.
Polid. Retirad ese cadáver.
Tamb. Con efecto hemos venido
á parar en mete muertos.
Entran al Rey los Soldados y Tambor*
Giges. Solo siento el excesivo
dolor con que Claridiana
sentir su muerte es preciso.
Volid. Sintiéndolo tú igualmente,
tendrán sus quejas alivio. ?
Ola , de ronca sordina
el pavoroso gemido,
y el obscuro són del parche
den á mis Tropas aviso
de una funesta victoria,
que á tanta costa consigo.
Victoria, Egipto, victo ría.
Salen Claridiana , Aminta , Filocles^
Paletilla y Ar sidas ^ Nicandro ^ Su-
niesfuit y toldados.
Clarid. Qué es eao , esposo querido ?
' qué
I y Mágico Rey de
floé cs esto , 'Egipcio Monarca?
cómo los triunfos invictos
óe los dos , fúnebres salvas
lloran en vez de aplaudirlos ?
cómo en funestos lamentos
se cambian loS regocijos ?
Ches. Esposa , como se oponen
mi fortuna y mi cariño.
Clarli. En qué forma?
Giges. El Rey tu padre
murió.
ClarU.Ay esposo! quéhas dicho? Llora,
y á tus matios ? cumplió el hado
su agüero.
Gises- Extraño el oírlo:
era fácil , sin que ántes
me matase yo á mí mismo ?
Filoc.'Ritn fu^ menesi£X^, que fuese
mi desgracia ll que quiso,
que viniendo á adquirir gloria,
quedase preso y cautivo.
* Amint, Ya con lástima á Filocles,
si ántes con ceño , le miro.
- Faht, Muerto el viejo regañón,
qué falta en que convenirnos,
y rematar la Comedia l
Sumesf. hcVdXí^t este embolismo.
i Polid. Yo sin intención , señora,
^ y del precepto impelido
I' del Cielo , c®n el puñal,
r que dio á su' rencor motivo,
^ obedecí pesaroso
al Oráculo 5 que dixo::-
Desctíhrese el Templo de Venus ^como an-
tes.;)/ con ¡os mismos adornos, y en el foro en
lugar superior un Trono, y, ñ él Vénus^sba-
^aun adorno con las linfas , que harán
juego con la mitad del sa on de columnas
del Templo , con un sitial res^io para
dos , lleno de resplandores,
Fíúsica, Por este reyuará Giges
en los Persas y ios Lidios,
dando la muerte á Caudales
el décimo Rey de Egipto.
Fodos. Q é ..sombro!
Ami a. lil ayre se puebla
de luces.
Arsid. este sitio
Lidia. II. Parte. 31
patente se ve la esfera.
Flicand. Con la Madre de Cupido
en su centro.
Venus, Oid , mortales,
de los anuncios divinos
la forma : en ese puñal
quatro renglones distintos
encontraréis ; dos en cifra,
y dos en idioma Lidio:
el primero y el tercero
hasta, ahora no se han podido
penetrar , quedando esotros
(con diferente sentido )
inteligibles; de suerte,, »
que ántes ese acero dixo,
por- este reynará Giges;
y el que está un poco diviso,
dando la muerte á Caudales:
pero los quatro ícidos,
quien le ha de matar declaran,
si los disfraza advertido
el que sepa que err el orbe
no hay poder contra el destino;
con que dicen todos juntos
lo que yo anuncié al pdnciplo.
Canta. VoT este reynará^ Giges
en los Peivsas y los Lidios,
dando la muerte á Caudales •
el décimo Rey de Egipto*
A 4. Por este rejMiíira G^ges , &Gk
Polid, Yo soy’' ese á quien le ^esa
le elicíiusen por miuisiro
Jas id 'des.
Ciar id Pues , esposo,
no s'ei do tú el qi e ha vertido
mi SriDgre , y siendo j a fueiza,
que tolere este c(mfl.eto,
deune los brazos.
Giges Y el alma. ■ Ahrdzanse.
Paiet. Como no fdte el marido,
que falte un padre-, que es suegro
no importa quatro ci un i nos.
Polid. Filocles , si tratar quieres
de paces , todo mi ai bitrio
tienes.
ptloc. Con Aminta bella,
que ántes de ser enemigos
me ofreciste en casamiento,
gus-
i
^2 EJ Anillo
' gustoso volver elijo
á mis Provincias.
"Folid. Ya es tuya.
Amint. Pues ya cobré mi alvedrío
por influencia de Vénus,
lo que el Cielo ordena admito.
Polid.^i , Giges , ocupa el Trono,
que por herencia te vino
de tu esposa. Tamb, Ha Paletilla,
tú te casarás conmigo?
Sumesf. No sino es conmigo.
Palet. Tomen
dos manos los dos cochinos.
Dentro Claridiana y Giges vivan.
Giges. Pisa el solio , dueño tnio,
. adonde la imagen seas,
que idolatren mis cariños.
Clarid. Mejor que el gozarle , esposo,
es el gozarle contigo.
de Giges,
Venus. Y ahora , Ninfas de mi Com
pues mi Oi aculo cumplido ’’
está , en honra de los dos
trocad la armonía en himno.
■Pénense en ala las que cantan j y
hombres detras , y dicen con el ocho ‘
caxas y clarines. *
Todos y Contento rey nará Giges
•en los Persas y en los Lidias
y del Poeta el contento *
será acertar á serviros;
pidiendo con voces
■ de Liras y Trompas,
en vez de palmadas,
que expliquen el vitor,
perdones y aplausos,
con frases modernas,
del bueno ; famoso,
del bravo j el lindo.
FIN.
Con Líoencia ; En Valencia , en la Imprenta de la
Viuda de Joseph de Orga , Calle de • la Cruz Nueva,
junco al Real Colegio del Señor Patriarca , en donde
se hallara esta y y otras de diferentes
Títulos. Año 17^4.
v